Tokio enfrentará esta noche desde las 21:30 a San Martín de Curuzú Cuatiá con la premisa de volver a la senda de la victoria, tras la derrota en su estadio del miércoles último ante Bartolomé Mitre. Enfrente estará un rival, que en los dos últimos cotejos bajó su rendimiento, y cayó como local ante los auriazules posadeños, y luego por una holgada diferencia en Resistencia, ante Hindú por 64 a 46.
En un torneo difícil, complicado por los partidos tan seguidos que a veces no alcanzan para una completa recuperación, a los que hay que sumarles los viajes, y de allí la reiteración de lesiones, los análisis previos son descartados muchas veces por la realidad y por los factores señalados precedentemente.
Tokio, no ha podido contar en las seis fechas anteriores con su capitán y referente, Santiago González, que más allá de los puntos por partido que puede garantizar, es vital en el esquema de Ponissi, porque su trabajo en el posteo, y su importancia en los rebotes, incide notoriamente en el desenvolvimiento de las variantes ofensivas de su equipo. Y si le sumamos que, practicamente desde la segunda fecha el base titular, Tomás Rainero quedó fuera de la plantilla por lesión, los trabajos previos quedaron desvirtuados. También Martín Rinaldi que puede ser una alternativa viniendo desde el banco, no ha podido ver acción en el rectángulo de juego.
Indudablemente estas situaciones han exigido a los demás integrantes del equipo a un sacrificio y despliegue extra, que a veces ha dado resultado y en otros, como contra Mitre, se llega a un final, con un desgaste mayúsculo.