Ayer se realizó la segunda edición del paseo náutico “Al garete”, que zarpó con las plazas agotadas, sobre las aguas del río Paraná. Una propuesta cultural y turística que combina naturaleza y tradición litoraleña.
Pero, ¿por qué “Al garete”? En la jerga náutica, “quedar al garete” se refiere a estar “a la deriva”, sin rumbo fijo. Sin embargo, en este caso, la expresión adquiere otro sentido: dejarse llevar por el río, por la música y por la emoción de una experiencia distinta.
Pasadas las 18, el catamarán navegó río adentro, iniciando una travesía de una hora y media que combinó lo mejor del folclore regional con el entorno natural único que ofrece la costa posadeña. A bordo, se mezclaron familias, grupos de amigos, parejas y turistas de diferentes puntos de la provincia.
Apenas zarpó la embarcación, la música tomó el timón. El grupo Suena Sanfona abrió la jornada con una animada polkita rural. Le siguió una cuidada selección de ritmos sertanejos, evocando los sonidos del sur brasileño, antes de dar paso al clásico “Conjunto Pena y Olvido”, que despertó sapucay espontáneos entre los presentes. El repertorio siguió con “A Villa Guillermina”, que animó a varios a dejar sus asientos y unirse al baile.
Y para coronar la jornada, el tema “Neike chamigo” marcó el cierre de un repertorio festivo, acompañado en todo momento por los bailarines del Ballet Folclórico Municipal, quienes llevaron su danza a cada rincón, dando color y movimiento a la postal navegante.
Experiencias
Entre los pasajeros que se encontraban a bordo, María Josefa, Oriunda de Uruguay, pero radicada en Posadas desde hace algunos años, estuvo acompañada por su esposo, de origen cordobés, quién también supo elegir la tierra colorada para asentarse, valoró el paseo como una forma ideal de conocer y disfrutar el río. “Para los que no somos de acá, es una forma hermosa de distenderse un poco, conocer, ver la Costanera. Tenemos un paisaje increíble. Esto de ir hasta el puente, ver las luces de la ciudad, es muy lindo. Sé que hay otras salidas más largas, como la que va hasta San Ignacio… ya tenemos en mente hacer ese paseo también”.
El paseo incluyó también un servicio de catering a bordo, con platos regionales, como chipa y mbeyú. El catamarán también se acercó a la zona del anfiteatro Manuel Antonio Ramirez y bordeó toda la costanera.