El gobernador Hugo Passalacqua comunicó a través de su cuenta oficial de X (ex Twitter) el fallecimiento de una cachorra de yaguareté luego de ser atropellada ayer entre las 19:15h y las 19:29h en las inmediaciones de Puerto Península, sobre la ruta nacional 12, en el kilómetro 1627, sentido hacia Puerto Iguazú.
En su mensaje, Passalacqua agradeció el rápido accionar de las fuerzas provinciales y federales, junto a instituciones, guardaparques y vecinos que colaboraron para esclarecer lo sucedido. Asimismo, hizo un llamado a la población para extremar los cuidados al circular por la zona, ya que se presume que la madre del animal aún se encuentra buscándola.
“En virtud de las leyes de protección ambiental provinciales y nacionales, el Gobierno de Misiones ofrece una recompensa de 2 millones de pesos a quienes puedan aportar información del paradero del autor de este aberrante siniestro llamando al 911”, indicó. Vale destacar, que la recompensa a un testigo por un caso como este es algo inédito, nunca había ocurrido en la historia de la provincia.
“Esta triste e indignante noticia es un duro golpe al gran trabajo que a diario realizamos el millón y medio de misioneros para cuidar nuestro mayor tesoro: la biodiversidad”‘, declaró. También, aseguró, además, que “no descansaremos hasta dar con el conductor que, obviando con total negligencia los límites de velocidad establecidos en esta zona correspondiente a un área natural protegida, acabó de forma irresponsable con la vida de este ejemplar del máximo emblema de nuestra selva”.
Asimismo, reiteró la necesidad de respetar los límites de velocidad en áreas donde habitan especies protegidas como el yaguareté, subrayando la urgencia de preservar la fauna de la región.
¿Cuántos casos más hay que esperar para prevenir?
La situación de las últimas horas no es única ni sorprendente. Cada cierta cantidad de meses, el asesinato en rutas y caminos de la fauna local aparece en las portadas de los diarios.
Sin embargo, la acción hoy se concentra en el post. Puntualmente, en el post mortem. Ofrecer una recompensa por «capturar» al conductor imprudente pone todo el foco y los esfuerzos en el después donde las vidas y el trabajo de numerosos ambientalistas, no se recupera.
Basta con recorrer la misma ruta sentido a Puerto Iguazú y aún más el camino dentro del Parque Nacional de la ciudad para darse cuenta que las políticas están lejos de ser preventivas.
Algunos carteles que aluden al límite de velocidad, una que otra imagen de la fauna para sensibilizar a los conductores acompañan el camino a una de las siete maravillas del mundo mientras que apurados conductores de colectivos atestados de turistas infringen toda norma.
Lo mismo ocurre con los particulares, viajeros que deciden recorrer el norte del país para conocer las Cataratas y atraviesan la tierra colorada sin un gramo de respeto por la biodiversidad.
Es hora de enfocar los esfuerzos en el antes.