«Con el establecimiento del RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones) – que instaura beneficios impositivos, aduaneros y cambiarios, así como estabilidad fiscal por treinta años para proyectos de más de 200 millones de dólares – la promulgación de la Ley Bases ofrece ahora herramientas para reforzar las políticas tendientes a lograr una macroeconomía estable, pilar indiscutible para el crecimiento sostenido del país» señalaron desde CONFIAR.
Agradecieron la inclusión del sector foresto-industrial en el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), viéndolo como un reconocimiento al potencial de atracción de inversiones que tiene el país”.
En esa línea, agregaron que los países de la región han tenido inversiones en el sector por más de 30 mil millones de dólares los últimos 20 años amparados en sistemas de atracción de inversiones similares al que ha sido aprobado en Argentina. «Con ello, esperamos que el país sea atractivo tanto para inversores nacionales como internacionales en un sector que el país tiene ventajas comparativas y debe crear sus ventajas competitivas».
Al mismo tiempo, resaltan que la competitividad también debe alcanzar a las PYMES. “A pesar de los aspectos positivos del régimen, observamos con especial atención que las pymes son fundamentales por su papel en la generación de empleo y la creación de valor agregado. Es crucial que la aplicación del régimen asegure la coexistencia armoniosa de grandes y pequeños establecimientos industriales.
CONFIRAR espera la implementación de una ley de promoción específica para las pequeñas y medianas empresas del sector. Esta ley debería proporcionar beneficios que fomenten la productividad, el valor agregado y la generación de empleo en estas importantes industrias.
Según se resalta, actualmente la foresto industria en Argentina tiene amplias posibilidades de expandirse promoviendo economías regionales, con un impacto positivo en empleos y en divisas de manera inmediata.
Detallan que los países de la región han crecido y desarrollado enormemente la foresto industria, especialmente en Brasil, Chile y Uruguay, lo cual hace que al día de hoy el 40 % de la producción mundial de pastas celulósicas esté localizado en América del Sur, con proyección de crecimiento por las inversiones previstas.
En esa línea, informaron que ya hay consultas concretas sobre las posibilidades de inversiones en Argentina, ya que son conocidas sus ventajas comparativas para el crecimiento forestal y el potencial industrial que han logrado los países vecinos.