Es evidente la diferencia entre un plantel y otro, el de Villa Sarita trabajando en doble turno y con miras a su participación en el regional. El otro un equipo humilde, de barrio, con mucho corazón y ganas de jugar.
Los primeros minutos fueron de trámite parejo, destrabándose recién a los 23, cuando una equivocación de uno de los centrales del “trabajador”, le permitió a Lucas Velázquez convertir para la visita.
Solo pocos minutos después un entrada solitaria por el sector izquierdo de Billalba, le cometen penal y otra vez Lucas Velásquez se viste de goleador. 2 a 0, iban 26 del primero tiempo.,
Solo un minuto después, un brazo mal colocado y Silva el mediocampista central de Guaraní, que ya había visto la tarjeta amarilla, se gana la segunda, se lleva la roja y Guaraní se queda con 10.
De allí en más y hasta casi los 30 del segundo tiempo, la pelota fue del equipo local, que intentó una y otra vez, pero sin la profundidad necesaria para llegar con peligro a la valla franjeada. Repitió los centros que terminaron en despejes o en las manos del golero visitante.
Se jugaba tiempo de descuento, de la primera parte y aparece Piedrabuena para poner a 1 de Mayo en partido. 2 a 1 y al descanso
Los primeros 30 del segundo tiempo, 1 de Mayo, tuvo la pelota, tuvo empuje, orden, pero le faltó contundencia en los últimos metros, no le alcanzó.
Y esa diferencia que marcábamos acerca de la preparación de uno y otro equipo se notó en los últimos 15, donde Guaraní recuperó la pelota y tuvo un par de chances, en una de ellas, una exquisita definición de Golomba, puso el resultado final. 3 para Guaraní, 1 para 1º de Mayo.
Los incidentes
Cuando se jugaban 47 minutos del segundo tiempo, fue expulsado el DT de 1 de Mayo, Hugo Collman. Cuándo se retiraba, hizo reiterados gestos a la parcialidad de Guaraní que estaba detrás de uno de los arcos. Sin duda muy reprochable la actitud del DT, que incluso, será parte del informe arbitral.
Varios integrantes de la hinchada, salieron a responder y a su vez, los de 1 de Mayo a defender a su técnico. Gritos, amenazas, intentos de agresión con, incluso, la participación de varios jugadores del “trabajador”, que dejaron la cancha para “otro juego”
Tras esa situación, el árbitro decidió suspender el partido por falta de garantías.
Un párrafo especial merecen algunos dirigentes de 1º de Mayo, que fueron maduros y responsables al alejar a los más belicosos de su parcialidad. “Somos una familia” decía una señora dirigente de la institución, tomándoles del brazo y alejándolos de la zona de conflicto.
