Tigre de Santo Pipó quiere volver a los primeros planos, no solo en lo futbolístico, sino también dotar cuestiones básicas tanto para los jugadores como para quienes asistan a los espectáculos.
Actualmente continúan con las obras prioritarias, que no son otras que los vestuarios para los visitantes, locales y para los árbitros. Asimismo, se construye un paquete sanitario destinado al público.
Obviamente y atento a la situación económica, la tarea es “titánica”, por cuanto en estos tiempos es muy difícil conseguir aportes que permitan crecer en materia de infraestructura.
De todos modos, tal lo manifiestan los directivos del felino pipoceño, “con la colaboración de socios, simpatizantes y amigos, seguiremos creciendo”.