Envuelto en una crisis institucional, el club, podría perder la categoría en caso de no participar del torneo clausura. El club de Santo Pipó fue un animador importante en los últimos años con campañas relevantes en diferentes competiciones, y obteniendo varios títulos. Hoy no pasa por el mejor momento.
Según versiones que circulan en Santo Pipó, los principales directivos habrían presentado sus renuncias y el grupo que había mencionado la posibilidad de hacerse cargo de la institución, habría dado marcha atrás.
Ante esta situación, la idea de los allegados es pedir no jugar el “Clausura”, un escenario que está previsto en el reglamento por razones “extraordinarias”.
El mismo reglamento establece que para solicitar esa “licencia” debería jugar al menos la mitad más uno de los partidos de la temporada. Sporting, participó, hasta el momento, en el Apertura, que es la mitad del año futbolístico.
Al no completar “la mitad más uno” podría derivar en el descenso del club a la divisional B de la Liga Posadeña.
Una calificada fuente de la Liga Posadeña, adelantó que se están realizando gestiones a los efectos de que Sporting pueda solucionar sus problemas institucionales y logre participar del torneo Clausura, que comenzó parcialmente la semana pasada.
Otra versión originada en Santo Pipó asegura que deben superarse varios inconvenientes para que esto suceda, atento a que quiénes solventaban la campaña, entre ellos, la propia municipalidad, no estarían dispuestos a continuar con la ayuda económica.