En declaraciones a Norte Misionero, el directivo que “lo ocurrido en Posadas, fue más grave por los incidentes con la Policía y que terminó con la detención de Carlos Scappini”
Pipke entiende que “los comunicados son confusos”, señalando los informes brindados por el árbitro del partido y por la Policía no son contundentes y presentan contradicciones, En primera instancia, “el árbitro informa que él convoca a los policías dentro de la cancha porque se sentía amenazado, pero difiere del relato de jugadores tanto de Vicov como de Brown y del Cuerpo Técnico de ambos clubes, entonces todavía estamos tratando de esclarecer ese tema”.
Sobre los árbitros, el mismo dirigente cuestionó a los árbitros del interior afirmando que “se sabe que siempre hay una tendencia, es un pensamiento instalado, que el arbitraje de cualquier lado sea de la liga que sea, favorece a los clubes posadeños” y agregó que “en los últimos tiempos para los equipos del interior, ir a jugar a Posadas, es un calvario, porque si no la pasa -mal- con los árbitros, la pasa con la policía”.
Más sospechas
En el partido, de Nacional y Atlético Oberá el arbitro no habría convalidado un supuesto legitimo gol del local y Pipke también refirió a esa situación “acá no tenes V.A.R. y cuando termina el partido ya no tenés como quejarte y, obviamente, que resulta todo raro”.
De todos modos, el dirigente descartó una supuesta animosidad de las autoridades del encuentro, destacando que el árbitro actúa normalmente en el Torneo Federal “A”.
Fuente y foto: Norte Misionero