En la chacra del productor Egon Zimmer, ubicada sobre la ruta 101 en la localidad de Andresito, se llevará a cabo el próximo 12 de junio una jornada de capacitación titulada “Yerba mate y caminos internos, manejo de suelos con coberturas verdes, maní forrajero”. Organizada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la actividad está dirigida a productores, estudiantes de escuelas técnicas y público en general, con el objetivo de fomentar prácticas agrícolas sustentables y agroecológicas.
Rodrigo Kramer, técnico extensionista del INTA, explicó que la jornada comenzará a las 8:30 y se extenderá hasta las 11:00. Además de la capacitación, los asistentes recibirán un pequeño semillero de maní forrajero para implementar lo aprendido en sus propias chacras. “Esperamos a los productores con muchas ganas de aprender, intercambiar ideas y ver que se puede producir de manera sustentable”, destacó Kramer.
El maní forrajero, una leguminosa originaria de Sudamérica, ha demostrado ser una excelente cobertura vegetal en los yerbales de la región. Según Kramer, esta planta no solo compite eficazmente con las malezas, reduciendo el uso de herbicidas, sino que también protege el suelo en épocas de lluvias torrenciales, manteniendo su fertilidad. “Estamos logrando una cobertura excelente y muy fácil de manejar”, añadió el técnico.
Una de las principales ventajas del maní forrajero es su capacidad para fijar nitrógeno en el suelo, mejorando su fertilidad de manera natural. Además, su desarrollo estacional permite mantener el suelo cubierto todo el año, lo cual es clave en el manejo de los yerbales. Kramer enfatizó que esta práctica reduce significativamente las labores de mantenimiento, beneficiando tanto la producción como el ecosistema
La jornada contará también con la participación del ingeniero Néstor Muneretto, quien ha trabajado en la zona junto a Kramer durante varios años. Ambos profesionales buscan mostrar a los productores los beneficios del manejo de suelos con coberturas verdes, destacando la importancia de reducir el uso excesivo de rastras y herbicidas que afectan la flora y fauna autóctonas.
“El manejo convencional del yerbal, con herramientas y químicos, rompe la cadena biológica esencial dentro del ecosistema”, explicó Kramer. “Lo que se busca es el equilibrio y la sustentabilidad. Es importante promover la biodiversidad”, agregó, resaltando que la producción sustentable es clave para el futuro del cultivo de yerba mate.
Finalmente, el técnico del INTA subrayó la responsabilidad de cuidar el suelo para las generaciones futuras. “El yerbal es un cultivo perenne y el suelo es el único que tenemos. Debemos transmitir un manejo sustentable a las futuras generaciones”, concluyó Kramer, alentando a los productores a adoptar prácticas más amigables con el medio ambiente.