Los días 18 y 19 de julio, Misiones se viste de verde y rojo profundo para recibir una nueva edición de la Ruta de la Yerba Mate, una experiencia que va mucho más allá de la infusión: es un viaje al corazón de nuestra cultura.
Todo arranca en el Parque Nacional Iguazú, donde la selva nos abraza con su biodiversidad y los árboles de yerba mate nativa nos cuentan su historia en silencio. Desde ahí, el recorrido nos lleva por lugares emblemáticos como La Aripuca, estaciones experimentales y viveros donde nacen los plantines que algún día serán parte de nuestros mates.
Con el termo bajo el brazo y el mate en mano, los participantes recorren caminos de tierra roja, visitan emprendimientos productivos, comparten comidas típicas con familias locales y descubren sabores únicos, todos con un denominador común: la yerba mate como protagonista.
Pero esto no es solo turismo. Es también encuentro y aprendizaje. En Kaa’guy Porã 1, las comunidades Mbya Guaraní abren sus puertas para compartir su cosmovisión y el ritual ancestral del mate. Y como broche de oro, el recorrido culmina en establecimientos árabes, donde la yerba se fusiona con otras tradiciones.
El 18 de julio, en el Amerian Hotel, se realizará un conversatorio con expertos como Eduardo Schmock, donde se hablará de biodiversidad, agua, y conducción responsable en áreas protegidas. Un espacio para pensar y construir juntos.
Con más de 300 emprendimientos asociados, esta ruta no tiene fronteras. Une culturas, saberes y pasiones. Como dijo Alejandro Gruber, presidente de la Asociación Ruta de la Yerba Mate: “Nuestra entidad es multisectorial, aglutina y nuclea todos los sectores”. Y Mauricio Bogado lo resume con emoción: “Una alegría compartir con todo el pueblo de Misiones”.