Hasta cuando el gobierno libertario de Javier Milei continuará gobernando de cuclillas ante los poderosos y de espaldas a las necesidades del pueblo?. Lo único en que ha cumplido ha sido en el ajuste fiscal, pero a expensas de más de 200 mil empleos registrado privados y miles de industrias, comercios y negocios variopintos que debieron cerrar persianas y puertas.
Recortó puesto de trabajos en Nación, asfixió a las provincias, a sus economías regionales, mintió descaradamente a los gobernadores en cuanta negociación encaró para asegurarse los votos en el congreso, ante la llamativa pasividad de los mandatarios, urgidos por las acreencias de la Nación y la falta de obras públicas – no construyó un metro de rutas, ninguna escuela, hospital o universidad y recursos recortados desde el gobierno central
Atacó y recortó fondos a la Educación Pública, a las Universidades, golpeó a los jubilados que sólo pretenden comer, no transfirió los alimentos a los comedores con la excusa que había que verificarlos primero -tardaron dos años y siguen con la fábula-, les recortó aportes y subidios a los discapacitados y lo peor de todo, les robó su presupuesto, para destinar el famoso 3 por ciento a la campaña política.
Empoderó a la casta, denigró a sus oponentes, pisoteó sus afirmaciones y convicciones realizadas antes de llegar por obra del desatino de muchos a la Casa Rosada, «Antes de crear un nuevo impuesto me cortó la mano», ahora sería el manco Milei, «el que pide prestamos al FMI, es un inútil», habrá sido su mellizo el que pidió la escupidera al FMI, y se arrodilló hasta la verguenza ante Trump y Bessent.
Mantiene como ministro de Economía a Luis Caputo, que habla de la herencia, cuando en el gobierno de Macri, en la historia reciente, pidió 44.000 mil millones de dólares – que el organismo nunca debió darle por la incapacidad del solicitante en devolverlos, y porque excedía los montos que podía otorgarle-, que se esfumaron sin llegar a destino.
Estafó a muchos con la criptomoneda Libra, y a millones con sus delirios místicos. Pero la gente le otorgó más plazo en octubre, porque su «amigo» Trump dijo que si perdía no había más ayuda a la Argentina, que viene en diligencia, y sino explotaría todo, algo que se encargaron de meter en la cabeza de la gente. Que, temerosa de otra crisis, cambió su voto en los últimos días y la motosierra volvió recargada.
Caen industrias por la indiscriminada importación, – Trump es más proteccionista y cuida sus empresas-, regala las plantas nucleares, las hidroeléctricas, pero la inflación es del 2 por ciento mensual. Donde, en el país de las maravillas que creo en las redes sociales y con el acompañamientos de los grandes medios comunicacionales. Pero esa mentira flagrante, está siendo advertida por la UCA » sobredimensionaron la caída de la pobreza dijo en su último informe», y con respecto a la actividad económica dinujaron porcentajes para que no se declarara la recesión económica.
Caen hasta industrias alimenticias, cierran supermercados, se achican o venden las cadenas alimenticias, porque no hay plata, no hay trabajo y la gente no puede siquiera comer como debiera. Sólo gana la timba, como dijo Joseph Stiglitz, economista estadounidense, «Argentina se ha convertido en un gran casino», hasta que la banca se quede con todo.




