Desde el pasado viernes, el Gobierno paraguayo dispuso el retiro del 100% de la energía que le corresponde a Paraguay de la producción de la Entidad Binacional Yacyretá, lo que obliga a la Argentina a comprar más energía para abastecer la demanda.
La medida tomada por Santiago Peña forma parte de una serie de acciones anunciadas ante la postura argentina de mantener el cobro del peaje de USD 1,47 por tonelada en la Hidrovía Paraná -Paraguay, a pesar de los reclamos realizados en el ámbito diplomático.
Tras la retención en Argentina de una barcaza cargada con unos 2,7 millones de litros de combustibles, por el no pago del canon, el presidente de la República, Santiago Peña, anunció también que se pedirá un arbitraje y que Paraguay retirará su apoyo a la Argentina ante organismos multilaterales y que elevará una demanda ante el Mercosur.
El ministro paraguayo de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez, recibirá hoy a la secretaria de Energía de Argentina, Flavia Royon, en medio del malestar que ha expresado Asunción por un peaje establecido en el tramo argentino de la hidrovía Paraguay-Paraná y la retención de embarcaciones por el pago de esta tasa.
Retirar más energía genera sobrecostos en Argentina
La decisión adoptada por el Gobierno paraguayo de retirar el cien por ciento de la energía que le corresponde a Paraguay de la producción de la represa de Yacyretá, tendrá un alto impacto para Argentina, ya que se verá obligada a adquirir energía más cara.
El retiro de su porción total de energía por parte de Paraguay, algo establecido dentro del tratado, despoja a la Argentina de la energía que requieren para abastecer su demanda. Esto obliga a que el Gobierno argentino compre de las empresas privadas energía termoeléctrica, la cual tiene un costo de producción muy elevado.
No es la única medida de Peña que eleva la tensión entre ambos países. Argentina acusó a Paraguay de abrir unilateralmente el vertedero Aña Cua al máximo y dejó correr el agua que se necesita para hacer funcionar la represa vaciando parcialmente el embalse.
Según la denuncia confirmada por el presidente de Yacyretá, Fernando De Vido, los técnicos paraguayos abrieron el brazo situado sobre el Paraná para dejar correr 2.000 metros cúbicos por segundo y luego 4.000 metros cúbicos por segundo, situación que puso en riesgo la producción de energía. El hecho se registró entre las 19:00 y 23:00 del jueves pasado, según consigna el diario Última Hora de Paraguay.
El funcionario de la binacional explicó que tras hacer llegar un reclamo a su par paraguayo, Luis Benítez, las compuertas volvieron a quedarse en la ubicación correcta. De Vido aseguró que de haberse mantenido la apertura, esto pudo poner en riesgo la generación de energía.