Crece en Misiones la demanda de formación tecnológica entre jóvenes que buscan rápida inserción laboral y mejores perspectivas profesionales. Programación, inteligencia artificial, biotecnología y economía del conocimiento concentran el interés en los cursos impulsados por Silicon Misiones, el polo tecnológico más grande de la región.
Durante 2025, más de 5.000 jóvenes accedieron a propuestas que combinan formación técnica con vinculación productiva y emprendedora, en articulación con instituciones educativas y empresas del sector. Los cursos abarcan desde programación inicial y bases de datos hasta inglés técnico y biotecnología vegetal.
Desde el organismo destacaron que los estudiantes eligen áreas con “salida laboral concreta y proyectos reales”, en un contexto donde empresas locales y regionales demandan perfiles tecnológicos como programadores, analistas de datos y técnicos especializados.
La estrategia provincial se apoya en un ecosistema consolidado desde la creación de la Escuela de Robótica (2016) y el Polo TIC (2018), y se proyecta hacia el Plan Estratégico 2025–2030, que busca fortalecer sectores como agricultura inteligente, tecnología educativa y biotecnología.
El desafío actual es la inserción laboral y la retención del talento formado. Silicon Misiones apunta a consolidar la autonomía del ecosistema, fomentar la creación de startups y generar empleo local. “La demanda es muy alta. Buscamos depender cada vez menos de los fondos del Estado y generar ingresos propios. La austeridad inteligente es clave para invertir en lo que tiene mayor impacto”, afirmó la presidenta del organismo, Alicia Penayo.
La expansión de la formación tecnológica confirma que Misiones atraviesa una transición: de una economía centrada en el agro y los servicios hacia una que incorpora innovación y conocimiento como motores de desarrollo.



