De cara al fin de semana largo por el Día del Trabajador, la Fundación Vida Silvestre Argentina hace un llamado especial a trabajadores y trabajadoras del volante, así como a todo el público que circulará por las rutas misioneras, para extremar los cuidados y respetar estrictamente las velocidades máximas, especialmente en zonas de áreas protegidas como el Parque Nacional Iguazú y el Parque Provincial Puerto Península.
La circulación a alta velocidad representa un grave riesgo no solo para la fauna silvestre —como el yaguareté, especie en peligro crítico de extinción—, sino también para la seguridad de las personas. En Misiones, el tránsito en rutas nacionales como la 12, 101, y la provincial 19, atraviesan territorios que son hogar de especies únicas de la selva misionera.
Sólo en rutas del norte de Misiones, se estima que más de 5.000 animales silvestres son atropellados por año dentro de áreas protegidas. Misiones es testigo de atropellamientos de fauna protegida que, además de poner en jaque los esfuerzos de conservación, son un llamado de atención sobre la necesidad urgente de modificar conductas de manejo en estas zonas. Cada vida perdida —sea humana o animal— es una pérdida irreparable.
«Respetar las velocidades máximas es una manera de proteger la biodiversidad que es patrimonio de todos los misioneros y misioneras, pero a su vez es una forma de cuidarnos a nosotros y a quienes viajan con nosotros. Todos y todas somos parte de este problema, y a la vez somos quienes podemos y debemos ser parte de la solución», expresó Lucía Lazzari, coordinadora del programa bosques de la Fundación Vida Silvestre