31 de diciembre de 2025

Puente Posadas–Encarnación: mucho tránsito, pocas compras

El cruce se intensificó en diciembre, pero el comercio paraguayo advierte bajo impacto económico.

El movimiento en el puente internacional San Roque González de Santa Cruz, que une Posadas con Encarnación, mantiene una intensidad constante en las últimas semanas de diciembre. Miles de vehículos y peatones saturan diariamente las zonas de control migratorio y aduanero del lado argentino, con esperas que en días pico superan la hora. Sin embargo, el comercio encarnaceno advierte que el flujo masivo de personas que cruzan a Paraguay no está generando el impacto económico esperado en el circuito comercial.

Desde la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Encarnación observan con cautela este escenario. Aunque el movimiento físico de personas desde el lado argentino es evidente, los niveles de venta a los posadeños distan de los registros históricos para esta época del año. Directivos de la entidad afirman notar una contradicción entre la cantidad de viajeros y el volumen de compras: el cruce actual está motivado más por vínculos sociales que por el consumo de bienes.

Daniel Ferreira, vicepresidente de la entidad mercantil, explicó que si bien hubo un repunte de actividad en la semana previa a la Navidad, el perfil de visitante cambió. La afluencia de argentinos y compatriotas radicados en Argentina que cruzan para pasar las fiestas con sus familiares fue notoria, pero el balance económico es menos optimista que en períodos anteriores.

El principal factor que explica la reticencia al gasto es la coyuntura económica del lado argentino, donde el poder adquisitivo de las familias se reduce cada vez más. A pesar de que Encarnación mantiene precios competitivos, la brecha se cortó en rubros específicos y la ventaja ya no es absoluta. Ferreira reconoció que algunos artículos de consumo en Argentina se encuentran a valores similares, reflejando la dinámica natural de la frontera.

La sensación desde la vecina orilla es que el puente San Roque González funciona más como un corredor de integración humana que como un polo de compras. Mientras las autoridades argentinas buscan agilizar los trámites ante la gran demanda de salida, los comerciantes encarnacenos ajustan sus expectativas frente a un consumidor que llega con presupuestos limitados y prioriza el gasto en logística y movilidad por sobre la adquisición de mercaderías o tecnología.