Desde este jueves, los polícías retirados se encuentran acampando en la plaza 9 de Julio de Posadas, con el objetivo de reclamar mejoras salariales y la apertura de las paritarias, debido al congelamiento de los sueldos.
Este medio dialogó con el suboficial mayor retirado, Ramón Oscar Amarilla, quien es delegado y vocero de la Unidad Regional Uno de la Policía, para conocer acerca de la situación actual de los oficiales que no continúan en su labor.
El suboficial Amarilla comenzó indicando que en primera instancia, le presentaron notas al ministro de Hacienda y Economía, Adolfo Safrán, y al gobernador de Misiones, la última enviada este jueves, con el objetivo de hacer escuchar sus reclamos, que son una continuación de lo denunciado en 2023.
Según indicó el vocero, la última recomposición salarial que tuvieron fue entre el 9 y 12 de octubre, con la promesa de que iban a tener una suba entre los meses de noviembre y diciembre, pero esto no se dio. «Por ese motivo, estamos todos acá en el acampe, retirados, pensionados de la policía y el servicio penitenciario, con los familiares directos, reclamando que se nos atienda la necesidad».
Este jueves recibieron el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (Indec). «Nosotros estábamos esperando un porcentaje del 60 o 70 por ciento, y nos traen el porcentaje de diciembre. Hoy a la fecha, tenemos el 120% de desfasaje en nuestro salario, lo que es algo muy grave, por eso estamos reclamando», aseguró.
A su vez, agregó que no se respetan los derechos humanos del personal policial, porque «dentro de un uniforme, hay un ser humano, después de vivir 40 años de democracia, nosotros no podemos estar en esta situación, esa es la realidad».
Sobre el futuro de la resolución de la situación, Amarilla hizo un análisis personal y describió que para él, el gobierno está buscando las herramientas para trasladarle a la Jefatura de Policía que se encargue de los planteamientos de incrementos salariales.
«El personal policial retirado tiene una obligación de salir a reclamar, como cualquier gremio o sindicato, porque nos inculcaron que debemos vivir y convivir bajo unas determinadas reglas. Por falta de conocimiento, el personal ha ignorado muchas veces el derecho de uno, de hasta donde puede ir y hasta donde no«, concluyó el delegado de la Unidad Regional Uno.
