Luego del comienzo del verano, se notaron en los principales puntos turísticos del país una fuerte caída de las reservas, tras las medidas anunciadas por el presidente de la Nación, Javier Milei y la situación económica actual.
En Misiones, la reserva para la primera semana de enero alcanza un 45%, según datos del Ministerio de Turismo, un número bajo para lo que normalmente se registra en una de las provincias con mayor movimiento turístico del país. El año pasado, la ocupación alcanzaba el 80%, con una notable disminución.
Por su parte, en Puerto Iguazú se registró un 46% en este 2023, a comparación con el 70% de la primera semana de enero del 2022. Las ciudades que le siguen en la ocupación son San Ignacio con un 44%, Aristóbulo del Valle un 32% y El Soberbio un 30%.
En la Costa argentina el panorama es similar, con localidades como San Clemente, San Bernardo y Santa Teresita, donde las reservas son apenas superiores al 30%, mientras que en 2022 el número había llegado al 68%. En relación a esto, se remarca que en Mar del Plata hay pocas reservas hechas para el mes de febrero.
Uno de los destinos con mayor ocupación del país es Bariloche, que a pesar de registrar un 85%, aún así es menor al 97% que marcó el año pasado. Los destinos de Carlos Paz y Punilla tuvieron que ajustar sus tarifas para afrontar la situación económica.