Las lluvias que afectaron a la zona impactaron directamente en el incremento del nivel de distintos cauces de agua. Uno de los que se vio impactado fue el río Iguazú que aumentó notablemente su nivel y provocó, como una de sus consecuencias, el cierre del Parque Nacional Iguazú ya que los caminos dentro del espacio natural son intransitables.
Pese a las críticas que llegaron desde distintos organismos y medios, quienes coordinan el parque que concentra a las maravillas misioneras continúan con la postura de preservar la seguridad tanto de trabajadores como de visitantes y por ello, el Parque continúa cerrado.
Es que tal como se vio en distintos videos en redes sociales los caminos y senderos dentro del parque dedicado a las Cataratas están intransitables por el increíble caudal de agua que circula lo que haría imposible un paseo recreativo dentro del mismo.
Del lado brasileño también hubo impacto; el país vecino tomó la decisión de limitar sectores dentro de su parque para proteger a los turistas de cualquier inconveniente que afecte su seguridad o pueda producirles daños.