Los Safaris toman en cuenta las “observaciones” de los usuarios, es decir, aquellas fotos o grabaciones sonoras, de animales, plantas y hongos y otros organismos silvestres que informan el lugar y el momento donde se los registró, obtenidas durante cuatro días en el momento más pleno de la estación.
Resultados inéditos
1500 personas participaron de los Safaris generando más de 41.000 observaciones en todas las provincias y territorios de Argentina de más de 4500 especies diferentes. Algunas de estas incluyen:
1928 especies de plantas
1282 insectos
597 aves
212 hongos
168 arácnidos
84 mamíferos
67 reptiles
65 moluscos
Las diez especies más observadas son aves, de amplia distribución en el país, presentes tanto en ambientes urbanos como en silvestres, y residentes todo el año: la torcaza común, el chingolo, el benteveo, el hornero, el carancho, el tero, el tordo renegrido, la calandria grande, el chimango y la cotorra. Excluyendo a las aves, las otras especies más observadas se dividen entre insectos y plantas nativas: la abeja melífera europea, la mariposa espejitos, la vaquita de San Antonio asiática, el escarabajo siete de oro, la mariposa monarca, el mburucuyá o pasionaria azul, el ceibo, la cortadera, la mariposa dama pintada y el espinillo. Algunas de las observaciones encontradas constituyen hallazgos de especies no registradas previamente en algunas provincias, o especies que no se habían registrado antes en la plataforma.
Dos de cada tres de estas observaciones fueron verificadas por la comunidad de ArgentiNat gracias al apoyo de más de 1600 personas que participaron del proceso de identificación, validando o corrigiendo las determinaciones iniciales. De esta forma, la colaboración entre observadores e identificadores resultó en la generación de más de 27.000 datos abiertos de valor para la ciencia y la conservación. Las observaciones, además, contribuyen directamente a otros proyectos de ciencia ciudadana en la plataforma. Por ejemplo, todas las observaciones registradas durante los Safaris en un Parque Nacional, se suman al conteo para esa área protegida, o las 419 observaciones de 25 especies de vaquitas de San Antonio contribuyen al proyecto que estudia estos insectos. Además, al ser ArgentiNat parte de la red global iNaturalist, estas observaciones enriquecen el conteo general de esta plataforma, que supera los 138 millones de observaciones de más de 427.000 especies – algunas de ellas, sólo presentes en nuestro país.
“Como este primer ciclo permite comparar lo registrado durante las cuatro estaciones, al continuar con este trabajo permitirá comparar los resultados año tras año. En un contexto de crisis climática y ecológica, donde el aporte de los ciudadanos y ciudadanas es crucial: no sólo para entender lo que ocurre, sino también para involucrarlos en su protección.”, dijo Martín Font, Director de Comunicación y Educación Ambiental de Vida Silvestre.
El Safari de Otoño
Estos resultados se completan tras la concreción del Safari de Otoño, una temporada húmeda que se caracteriza como una buena oportunidad para observar hongos y arañas. 576 personas participaron desde todas las provincias del país, y registraron 2192 especies. Las cinco especies más registradas fueron la mariposa espejitos, la mariposa cuatro ojos común, el carancho, el hornero y el benteveo. 526 personas formaron parte del proceso de identificación, y al momento el 60% de las observaciones fueron verificadas por la comunidad. Se espera que este número continúe en aumento durante los próximos días.
El futuro
La palabra Safari significa viaje. En las décadas de 1980 y 1990, los Safaris de Fundación Vida Silvestre Argentina fueron unas experiencias en las que se llevaban jóvenes de contextos urbanos a conocer la naturaleza explorando áreas protegidas. Aquellos safaris contribuyeron a formar una generación de naturalistas, conservacionistas y personas interesadas en el ambiente en general. Los Safaris de ArgentiNat apuntan a continuar ese espíritu, redoblando la apuesta con ayuda de la tecnología.
De esta forma, el cierre del primer ciclo de Safaris permite, por un lado, involucrar a las personas en el conocimiento de la biodiversidad que forma parte del patrimonio natural y cultural de la Argentina, generando relaciones positivas y promoviendo la colaboración y el trabajo en equipo. Por otro lado, ese trabajo genera una colección inédita de datos abiertos acerca de las especies en cada temporada. “Los Safaris son una excusa para poder prestarle atención a la naturaleza, poder conocerla y pasarla bien, explorar lo que tenemos cerca, organizar un viaje, y sobre todo, sorprendernos. Buscamos organizarlos de forma sencilla con fechas fijas, para que cualquier persona o institución pueda tomarla, organizar su propio evento, y la invitación sea a cada vez más gente” concluyó Font. De esta forma Vida Silvestre continúa apostando en propuestas para vincular a las personas con la naturaleza mediante el trabajo con ciencia ciudadana. El próximo ciclo comienza con el Safari de Invierno 2023, del 4 al 7 de agosto, seguido por el Safari de Primavera, del 3 al 6 de noviembre. Más información en www.argentinat.org
