A partir del 1° de enero de 2025, Argentina tendrá plena implementación de la receta electrónica. Esta iniciativa tiene como objetivo sustituir completamente los formatos tradicionales en papel por uno digital, para asegurar una prescripción más segura, eficiente y transparente de acuerdo a lo comentado por el gobierno nacional.
Mediante la Resolución 5744/2024, publicada hoy en el Boletín Oficial, el ministerio de Salud dispuso que los repositorios de recetas electrónicas deben estar disponibles para todas las plataformas de prescripción y farmacias, las cuales solo podrán acceder a las recetas que el paciente requiera.
De acuerdo a lo explicitado por la cartera sanitaria el plan de adecuación a las plataformas finaliza el 31 de diciembre. Además, la web oficial detalla que para operar, los softwares de recetarios electrónicos y repositorios deberán estar aprobados por el ReNaPDiS de acuerdo al listado existente.
11 provincias del país adhirieron a la normativa, entre las que se encuentra Misiones, y otras tienen su propia modalidad como es el caso de la provincia de Buenos Aires, Chubut y La Rioja.
¿Cómo convive la normativa con la diversidad presente en el país?
En Argentina existen áreas rurales o alejadas de los grandes centros urbanos, donde el acceso a tecnología o la capacitación en su uso puede ser más limitado. Por ello las provincias alzaron la voz preocupadas por sus territorios y la aplicabilidad de la nueva normativa.
“Atender a las rugosidades del país”, como se mencionó en el marco del Consejo Federal de Salud (COFESA), es fundamental para poder implementar un sistema mixto, que permita que tanto la receta electrónica como la receta manuscrita puedan convivir.