A días de la ratificación del veto a la Ley de Financiamiento Universitario, la comunidad educativa sigue movilizada. Además del paro nacional que hicieron los gremios docentes y no docentes, se mantienen las tomas de facultades en varias provincias como Tucumán, Catamarca y Córdoba, entre muchas otras. En el resto hay asambleas o permanencia en los rectorados. Tras el triunfo del Gobierno en el Congreso, la pelea ahora es por el Presupuesto 2025, al que Javier Milei destinó solo la mitad de lo que piden los rectores. Además, el Frente Sindical anunció un paro nacional para el jueves 17 y una semana de lucha a partir del 21 para reclamar una nueva paritaria.
Lejos de desanimar la participación, el bloqueo a la ley que actualizaba los fondos universitarios en la Cámara de Diputados despertó la participación en todo el país. Las tomas, que empezaron en la Universidad de Buenos Aires, se replicaron en otras casas de altos estudios. Al cierre de esta nota permanecían con esa modalidad de lucha también unidades académicas en Rosario, Santa Cruz y Jujuy, además de la UBA. En la Universidad de La Matanza, la toma es por tiempo indeterminado.
“Nos parece importante que se vuelvan a radicalizar las medidas porque la situación no se aguanta más. Tenemos docentes y no docentes bajo la línea de pobreza, las becas no llegan a cubrir lo básico para poder seguir investigando. Nos parece fundamental exigir una tercera marcha federal y que se considere persona no grata a los diputados que votaron la ley y que son de la universidad nacional. La salida es en la calle”, afirmó Franca Condori Bazán, de la asamblea interclaustro de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba.
La amenaza del Gobierno, que sostuvo que “las tomas son un delito», tampoco desalentó a los estudiantes. Hasta ayer continuaban las permanencias en los rectorados de las universidades de Tandil y Salta. En otras, se mantiene en estado de asamblea para definir cómo continuar el lunes, tras el fin de semana largo. En esa situación están la Universidad Nacional del Litoral, la de Misiones, la de Mar de Plata y la de Avellaneda, entre otras. Ayer por la mañana, el vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que la Justicia deberá analizar si avanza con los potenciales desalojos de los edificios tomados. Además, se “solidarizó” con «la mayoría de los estudiantes que quieren ir a investigar, a estudiar, avanzar, y que nos los dejan, así también con los docentes y no docentes que quieren tener una universidad funcionando».
Incluso, en Río Negro, los estudiantes realizaron acciones por fuera del edificio. En Cipolletti se movilizaron hasta la casa del diputado de La Libertad Avanza Aníbal Tortoriello, exintendente de la ciudad y excandidato a gobernador. Allí hicieron un ruidazo y planfleteada para mostrar el descontento con el legisladore libertario y empresario del transporte de cargas que convalidó el veto presidencial. “Quedamos en una situación crítica. Es un desmembramiento a cuentagotas”, le dijo a Página 12 Joaquin Berrud, presidente de la Federación Universitaria del Comahue. “Lo que estamos viendo es el desguace y el vaciamiento de las aulas, hay estudiantes que no se pueden quedar porque no hay políticas que los albergue, en agosto hubo un ajuste del 60% en becas. Al no haber aumento salarial también hay renuncias masivas de docentes que se van al sector privado, nos quedan concursos vacíos”, contó el joven que participó del ruidazo.
Ahora la disputa es por el Presupuesto 2025: el Gobierno Nacional destina 3,8 billones de pesos a las universidades para el año próximo, una cifra que representa el 52 por ciento menos de lo que pide el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que es 7,2 billones. El 95 por ciento de esa diferencia tiene que ver con el dinero destinado a los salarios docentes y no docentes, que deberían estar actualizados por inflación. La presidenta de la Federación Universitaria de San Juan, Cinthia De Luca Barrera, le anticipó a este diario que el plan de alerta y movilización sigue vigente. “No se va a levantar hasta tanto el Gobierno dé una respuesta para todo el sistema universitario. No solo con la ley, sino con las becas de investigación de 2024 que aún no se entregaron y el Presupuesto 2025”, agregó. En esa casa de estudios se levantó la toma el jueves por la tarde hasta el lunes, que se definirá cómo seguir.
Además, el artículo 27 del Presupuesto suspende la implementación total de tres leyes que competen a la educación pública con la excusa de la Emergencia Pública establecida en la Ley Bases. Por un lado, el artículo 6 de la Ley de Educación Nacional, que garantiza el financiamiento del Sistema Educativo y destina no menos del 6% del PBI para eso. Y por otro, las leyes de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y de Educación Técnico Profesional.
Ante este panorama el desafío es continuar con el plan de lucha sin que se rompa el bloque que generan estudiantes, rectorados y gremios. “El plan tiene que ser en conjunto, que incluya al movimiento estudiantil, a docentes y no docentes. Que incluya a la sociedad. Que sea un equilibrio entre los distintos claustros porque no nos podemos estar autoboicoteando entre nosotros, perder mesas de exámenes o parciales”, le dijo a Página 12 Emiliano Bournisset, vicepresidente de la Federación Universitaria Argentina (FUA).
La próxima semana se harán asambleas interfacultades para evaluar la continuidad de las medidas de lucha, que pueden incluir clases públicas, ollas populares y marchas de visibilización. “Todos los estudiantes estamos haciendo un esfuerzo enorme, y si nos autoboicoteamos en la carrera, mientras seguimos la lucha, vamos a terminar generando una pelea entre nosotros, que es lo que el Gobierno quiere, romper la unidad”, agregó Bournisset.
“Cada vez tenemos menos compañeros que son de otras ciudades o provincias porque no se pueden mantener”, comentó Helena Gela, secretaria adjunta de la Juventud Universitaria Peronista de La Plata. En las facultades de esa ciudad, se hicieron asambleas, algunas autoconvocadas, que continuarán la semana próxima. “Pasó algo inédito y es que en la Facultad de Ciencias Económicas, que no es muy propensa a adherirse a las medidas, hizo una asamblea autoconvocada por las carreras de turismo”, contó Gela a modo de ejemplo de la participación creciente en todos los sectores.
Por su parte, el Frente Sindical Universitario realizó ayer un paro nacional de 24 horas en rechazo al veto y anunciaron otro para el jueves 17 de octubre.»Lo vamos a seguir peleando sectorialmente desde las federaciones docentes y no docentes. Nuestra razón de ser es la pelea por nuestros salarios y las condiciones laborales. Esa lucha no la vamos a abandonar por más que discutan el Presupuesto 2025″, sostuvo la secretaria General de Conadu Histórica, Francisca Staiti, en declaraciones radiales.
Según los registros de la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (FATUN), el acatamiento en el sector no docente fue del 95 por ciento, el nivel más alto desde que comenzó el conflicto. El martes 15 habrá un reunión intersindical de la que participarán estudiantes y los integrante del CIN. «Se considera fundamental para esta etapa una marcha federal universitaria organizada desde las regiones», indicaron desde el Frente Sindical en un comunicado.
Fuente: Página 12