La Corte Suprema de Justicia, ratificando la dependencia de la justicia hacia los grandes grupos económicos y presionados por los medios de comunicación afines, ratificaron la condena a seis años de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad y la inhabilitó para ejercer cargos públicos, en una decisión política y a las apuradas para evitar que Cristina se presente a las elecciones, cuando más crece el descontento social.
La decisión de la Corte, anticipada desde hace varios días por los holdings de comunicación, especialmente cuando la titular del PJ anunció su candidatura a legisladora provincial en la provincia de Buenos Aires, llega sin haber revisado la causa, una causa plagada de irregularidades e impulsada durante el gobierno de Mauricio Macri.
Los propios peritos designados por Iguacel, en ese entonces a cargo de Vialidad Nacional, y hoy intendente de un ignoto lugar de Buenos Aires, descartaron de plano la existencia de obras no realizadas y pagadas ni diferencias en los montos e incluso Marino Cúneo Libarona, cuando era un exitoso abogado y no un servil ministro de justicia, sostuvo que no había delito y mucho menos asociación ilícita.
Como en tantos años de política, se intenta con esta maniobra proscribir a la principal dirigente peronista, como ya sucediera durante 18 con el general Juan Perón.
A los «supremos», habria que preguntarles porque no investigaron, los de antes, los de ahora y los de siempre, la deuda externa generada por los militares cuando ocuparon la Casa Rosada, que pasó con los 40 mil millones del blindaje de De la Rúa, los 45.000 millones de dólares que se fugaron con estos mismos funcionarios, Caputo dixit, y porque el «Mejor» gobierno de la historia parte 2, antes lo dijo Macri, ahora lo repite Milei, vuelve a pedir 20.000 millones de dólares al FMI, y sigue entregando el país, generando cada vez más deuda y más hambre al pueblo argentino.
Saben que pasa, los otros fueron radicales y liberales, con distinto color de globos, pero que generaron deuda, que el único gobierno que la canceló, fue el de Néstor Kirchner.
Saquémonos la careta de una vez, dejemos de repetir como loros lo que dicen o publican los medios hegemónicos, si se robaron un PBI, porque se hacían rutas, escuelas, universidades, no se pedía plata al FMI, los salarios eran de los mejores de la región, y ahora Milei debe salir con la escupidera a pedirle al FMI y arrodillarse ante Trump. La Razón clara y sencilla, es que Cristina es peronista, y lo que tenga olor a pueblo, les molesta.
