Tal como anunciaron en su plataforma de campaña, el gobierno de Javier Milei inició su plan de privatización de empresas nacionales. Tras un año de gestión y vía la red social X, el ministro de Economía Luis Caputo anunció
Fundada en 1907 exportó energía a más de una decena de países durante la decáda de los ochenta, pero en el último tiempo su situación no era buena. En 2021, el Gobierno de Alberto Fernández la nacionalizó y la incluyó en el Programa de asistencia a empresas estratégicas en proceso de reestructuración de pasivos.
La empresa centenaria propiedad del Estado argentino y de la provincia de Mendoza, que fabrica turbinas hidroeléctricas y molinos eólicos fue vendida a una empresa norteamericana y quien celebró «brindarle» esa oportunidad al país del norte fue el ministro de Economía, Luis Caputo.
La venta se cerró por 27 millones de dólares a Arc Energy ya que Impsa, rescatada de la quiebra en 2021, arrastra una deuda de casi 600 millones de dólares.
La compañía estadounidense fue la única oferente e informó que la decisión de compra busca complementar su unidad de negocios, centrada en brindar soporte operativo a la industria del petróleo y del gas. En su última visita a la fábrica, las autoridades de Arc Energy destacaron la “altísima formación” del capital humano de Impsa y el valor de sus desarrollos tecnológicos. En la actualidad, Impsa emplea a 720 trabajadores.
La empresa estadounidense solicitó de plazo hasta el día 31 para acordar la refinanciación de la deuda de Impsa con sus acreedores, que asciende a 576 millones de dólares. Una vez obtenga la conformidad de los acreedores, se procederá a la redacción del contrato de compraventa de acciones y a su posterior transferencia.
La Secretaría de Comercio informó que la decisión de desprenderse de las acciones “se encuentra alineada con el objetivo de déficit cero del Gobierno nacional y la no asignación de recursos federales a empresas privadas, abriendo así la posibilidad de que la empresa continúe la actividad de forma saneada en un marco de economía de mercado”.
En nombre del déficit cero, el presidente de ultraderecha argentino ha vetado aumentos de jubilaciones y de presupuestos para universidades y organismos científicos.
Fuente: El país