Luego de las nominaciones realizadas por la Libertad Avanza para renovar la composición de la Corte Suprema comienza el poroteo. Es que para que se concrete la postulación, el oficialismo deberá negociar con una buena parte del peronismo en el Senado.
El pliego de los dos candidatos de Javier Milei para la Corte Suprema de Justicia, Ariel Lijo y Manuel García Mansilla depende, para su aprobación, del voto de los dos tercios de los presentes en la Cámara alta y La Libertad Avanza sólo tiene siete de los 72 senadores.
Con 33 senadores, el interbloque Unión por la Patria, concentra el suficiente poder para hacer caer las postulaciones. Ariel Lijo, un viejo conocido por la causa Boudou, no desencantó tanto como el García Mansilla, un constitucionalista que cuestionó la legalidad del aborto y defendió en audiencias públicas el pedido de aumento de las tarifas de las compañías energéticas.
El sector feminista reclamó igualdad en la composición de la Corte
La Asociación de Mujeres Jueces de Argentina por medio de un comunicado se expidió y solicitó al presidente Milei que «dé pleno cumplimiento a los mandatos constitucionales, convencionales y reglamentarios argentinos que garantizan la igualdad entre varones y mujeres» ya que con estos nombres continuarían reforzando la ausencia de mujeres en el más alto tribunal de la República Argentina y órgano máximo del Poder Judicial.
Trascendió además, que este reclamo también participaría del debate de senadores tanto UxP como de la UCR.




