Las prioridades del gobierno de Javier Milei están claras. Tanto o más como la intención que tuvo el bloque oficialista ayer en el Congreso – piñas mediante – de no dar quórum para evitar tratar el caso $Libra.
Hoy, y tras la brutal represión estatal a ciudadanos manifestantes, el presidente Javier Milei decidió hacer la primera modificación presupuestaria del año. Sin azar mediante fue directo a lo que le interesa: la vigilancia ciudadana.
De ese modo, este jueves el Ejecutivo mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 186/2025 publicado en el Boletín Oficial, amplió el presupuesto disponible para la SIDE. El incremento se da bajo el programa «Información e Inteligencia» por un total de $7.366.286.591.
Entre los gastos corrientes están los pagos al personal, para lo que se aumentó $885 millones el presupuesto; los bienes de consumo, como la comida, vestimenta y distintos tipos de productos de uso diario, para lo que se dispusieron $1.145 millones más; y los servicios no personales, entre los que se incluyen la energía eléctrica, gas, agua, comunicaciones, alquileres, mantenimiento, limpieza, capacitaciones, pasajes, viáticos y los mencionados gastos reservados, que en conjunto contarán con nuevos fondos por $4.323 millones.
Dentro de este último ítem, el mayor desembolso de nuevos recursos en concepto individual se da en los gastos reservados – no se informan públicamente – con $1.625 millones, seguido por el correspondiente a alquiler de edificios y locales que incrementa su presupuesto en $1.000 millones.