29 de septiembre de 2024

Las licencias por maternidad y paternidad eje de análisis en Diputados

Hoy los padres tienen más días de descanso por un feriado largo que por paternidad.

El 3 de mayo del 2022 ingresó, en el Congreso de la Nación, el proyecto de ley para crear un Sistema Integral de Cuidados de Argentina (SINCA). Nunca fue tratado. Más de un año después será analizado, e hoy a las 16 horas, en las comisiones de trabajo y mujeres y diversidad. El proyecto debería ser votado en el 2023 para apoyar a las madres y a los padres que crían en un contexto político y económico turbulento y con la inflación en contra. Si cuidan, hoy más que nunca, necesitan ser cuidados.

Ahora las madres tienen 90 días de licencia para la última etapa del embarazo, el parto y el puerperio. Un tiempo que está por debajo del mínimo que estipula la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Si la norma se aprueba las mujeres pasarían a tener 126 días para amamantar, cambiar pañales, levantarse de noche y aprender a vivir con un bebé a upa. En la sesión del martes, además del proyecto del Poder Ejecutivo, se van a tratar otras iniciativas que también buscan extender las licencias maternales y parentales.

Avance progresivo

Pero si el SINCA avanza los varones y personas no gestantes pasarían de la (irrisoria) cifra de 2 días (menos que un fin de semana largo) a 15, por lo menos para llegar a ir a comprar pañales y ayudar a calmar los primeros llantos y dar los primeros baños. Pero el beneficio iría in crescendo: en dos años la licencia se extendería a un mes y en cuatro años a 45 días. Las mejoras se prevén progresivas y en seis años ya sería de dos meses. Lo bueno tarda, pero llega: en ocho años los padres tendrían la misma licencia que hoy tienen las madres en Argentina: 90 días.

En el proyecto de ley de sistema de cuidados en ocho años los padres tendrían la misma licencia que hoy tienen las madres en Argentina: 90 días

En teoría, en el 2031, un papá tendría tres meses sin ir a la oficina, al taller, ni a la fábrica. Y no es que tendría que trabajar en su casa entre llantos y canciones de cuna. Se quedaría preparando mamaderas, sacando a pasear al bebé en cochecito o cocinando para que la mamá pueda amamantar. Pasar de un sábado y domingo -solo dos días- a un trimestre completito es un cambio radical entre una paternidad que apenas espía por la cerradura la llegada de un hijo a otra que va a zambullirse en la inmensa odisea de criar.

La extensión de la licencia por paternidad es uno de los puntos más importantes de la propuesta de un sistema de cuidados. Desde el regreso de la democracia se han presentado más de 100 pre-proyectos de ley para reformar el régimen de días no laborables. Daniel Jones, miembro de la Campaña PATERNAR y del Instituto de Masculinidades y Cambio Social resalta la importancia de la militancia para que ser padres no se entienda como un corto recreo: “Estamos promoviendo la ampliación de las licencias parentales desde 2021, antes de la presentación del proyecto de ley Cuidar en Igualdad, que fue en mayo de 2022″.

Jones interpela: “Los varones tenemos que involucrarnos (y algunos ya lo estamos haciendo) en la discusión pública sobre licencias parentales porque contar con más días de licencia nos daría mejores condiciones materiales para compartir ese tiempo tan importante con nuestros hijes para empezar a construir el vínculo y por una cuestión de igualdad de género, ya que al estar presentes podemos distribuir un poco más equitativamente las tareas de cuidados en esos primeros días, donde la sobrecarga es tan grande para la madre”.

Fuente: Infobae

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