La coparticipación que recibió la provincia de Misiones tuvo una disminución real de 13,8% en comparación con el mismo mes del año pasado, descontando la inflación. Y las transferencias totales, que incluyen envíos no automáticos, cayeron 14% en total, aunque es bueno decirlo que se produjo por la devolución del IVA a diferentes sectores como una manera de mejorar los ingresos y a la reforma en la percepción del impuesto a las ganacias a los trabajadores de la cuarta categoría.
Indudablemente y respecto a los dos items, eran medidas que la sociedad demandaba, la de IVa porque llegaba a la gente de menores recursos directamente, y lo del impuesto a las ganacias, porque resultaba una verdadera barbaridad, que el salario sea considerado como ganancia. Si bien es cierto que las provincias vieron reducidos sus ingresos, no es menos cierto que esos ingresos se nutrían de los bolsillos de los trabajadores. Es decir por un lado se pedía por por la disminución de un impuesto retrógrado, pero por el otro se rasgan las vestiduras, porque ahora supuestamente no podrán pagar sueldos y aguinaldos.
En este caso, pagan justos por pecadores, porque hay provincias que siempre han hecho previsiones de masas salariales, para situaciones de contingencia, como Misiones, Córdoba, San Juan, San Luis por citar algunas, y el resto vive al día, y son reiteradas las solicitudes de ayudas del Estado.
Ahora todas, de un signo político u otro han solicitado compensación económica, que el Gobierno actual les concederá. Pero han tenido tiempo suficiente para trabajar con anterioridad para buscar la forma de coparticipar otros impuestos, que no sean tan negativos para la gente, ya que la quita del IVA, y el aumento del piso de Ganancias, no ha sido más que un baño de justicia para el atribulado sector laboral.
Es hora de que los políticos en general, dejan de buscar agua en las piedras, y se dediquen a buscar la forma que la distribución sea más justa y equitativa, sino el índice de pobreza, seguirá in crescendo, porque los ricos serán más ricos y los pobres más pobres, porque suúnica herramienta es poner el hombro, y seguirán viendo como la distancia con las condiciones dignas de vida se alejan cada vez más.
Para colmo, ahora viene un gobierno liberal, que «odiaba» la casta política, pero que por los nombres del gabinete, se ha rodeado de lo peor y más retrógrado de la casta que decía atacar. Si por la plata bailaba el mono, por el poder, este gobierno no sólo baila sino canta. Entregó principios y sólo se escuda en el desastre «que nos dejan», para implementar medidas de ajuste que irán direccionadas, no contra la casta o los más poderosos, sino hacia la clase media y los que siguen hacia abajo en la sociedad.
Se trata de la caída más fuerte en tres años. Desde la pandemia, cuando se paralizó la economía, no se marcaba una retracción tan fuerte en los fondos que Nación distribuye a las provincias.
En cifras nominales, la provincia recibió $46.119 millones, representa una suba de 125% sobre lo que había ingresado el mismo mes de 2022, pero al descontar la inflación significa una pérdida de 13,8%.
A raíz de esto el Gobierno nacional firmó un acuerdo de compensación con las provincias, -tras enérgicos reclamos y reuniones, para suministrarle fondos y que puedan cumplir con los gastos de aguinaldo de diciembre. El crecimiento del 3,6% en el IVA no habría alcanzado a cubrir la caída de Ganancias (-32,7%), por lo que, este mes, hubo una caída en la masa coparticipable real, según la información provista por la Nación.
A nivel país
En concepto de coparticipación, en noviembre de 2023, el Gobierno nacional envió al consolidado de provincias más CABA $1.448.000 millones, frente a $642.000 millones enviados durante igual período del año anterior.
Es decir, se observó una variación nominal del 125%. Descontando el proceso inflacionario del período, esto se traduciría en una caída real del 13,8%.
Al considerar la evolución individual en las jurisdicciones se observa que en todos los casos la variación real fue negativa del 13,8%. Al considerar la evolución individual en las jurisdicciones, se observa que en todos los casos la variación real fue negativa. Hubo una amplitud de 1,7 puntos porcentuales, entre Buenos Aires (-14,4%) que fue la jurisdicción de mayor caída y Córdoba (12,7%), la de menor caída.