02 de agosto de 2025

Javier Milei confirmó una baja «permanente» de las retenciones para la soja, las carnes y otros granos

Apremiado por la falta de dólares, Milei debió retroceder con varias medidas para dejar conforme a un sector que siempre exige más.

El presidente Javier Milei confirmó una baja «permanente» de las retenciones a la carne, soja y otros granos. El máximo mandatario realizó el anuncio luego de una semana marcada por un campo en alerta – con reclamos sobre el impacto de las políticas fiscales en la rentabilidad del sector – y con las expectativas puestas sobre su discurso en el predio de la Rural.

En detalle, Milei anunció una reducción en las retenciones a la carne aviar y vacuna del 6,75% al 5%; al maíz, del 12% al 9,5%; al sorgo de 12% a 9,5%; al girasol de 7% y 5% al 5,5% y 4%; a la soja del 33% al 26% y a sus subproductos de 31% a 24,5%. «Esto busca dar impulso al campo, el sector con mayor productividad de la economía y fuertemente castigado por estos impuestos en estos últimos 20 años», aseguró el Presidente.

«Estás reducciones son permanentes y no tendrán vuelta atrás mientras este yo en el Gobierno», sentenció de cara al futuro. Sus palabras fueron extensamente aplaudidas entre los presentes.

La confirmación de la baja de la retenciones tuvo lugar en el acto inaugural de la Exposición Rural de Palermo. Milei estuvo acompañado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, entre otros funcionarios, en una foto cuidadosamente construida para enviar un mensaje político y económico al núcleo duro del agro.

Una ausencia que se hizo notar es la de la vicepresidenta Victoria Villarruel. Por otro lado, el Presidente ingresó al predio por un sector distinto al del jefe de Gobierno porteño Jorge Macri, también presente junto a su esposa María Belén Ludueña, por lo que ambas fuerzas no se saludaron.

En la previa del evento, el vocero presidencial Manuel Adorni había alimentado la expectativa: “Seguramente será un discurso que estará en la tapa y en los medios de todos ustedes”, anticipó. Consultado sobre la eliminación de las retenciones, confirmó que “es uno de los grandes próximos objetivos” del Gobierno nacional.

Milei confirmó la baja de retenciones a la soja, maíz y carnes

Tal como lo adelantó Ámbito, el presidente Milei realizó un anuncio sobre una baja «permanente» de las retenciones, a las que se refirió como un «gran flagelo que nunca debió haber existido».

Dicha medida aplica para la carne aviar y vacuna del 6,75% al 5%; para el maíz, del 12% al 9,5%; para el sorgo de 12% a 9,5%; al girasol de 7% y 5% al 5,5% y 4%; a la soja del 33% al 26% y a los subproductos de 31% a 24,5%.

«Esto redunda en una reducción de retenciones de las alícuotas para las cadenas de granos del 20%, y una reducción de retenciones a la cadena de ganado y carnes del 26% que será permanente», agregó.

Esto busca «dar impulso al campo, el sector con mayor productividad de la economía y fuertemente castigado por estos impuestos en estos últimos 20 años». Así, Milei recalcó: «Estas reducciones son permanentes y no tendrán vuelta atrás mientras este yo en el Gobierno».

!Ya eliminamos las retenciones a las economías regionales. Al sector lácteo, a la carne porcina y algunos segmentos de carne vacuna. Además, hemos reducido las mismas para el trigo y la cebada, pero es muy importante tener presente que todo esto es posible únicamente gracias al superávit fiscal», ahondó en el trabajo hecho desde el Gobierno.

Sobre el superávit fiscal, el líder libertario explicó: «¿Acaso creían que la motosierra era un chiste?», Luego, en referencia a la agenda legislativa, volvió a revindicar que el Gobierno va a «vetar las leyes que lo que buscan es llevar al país a la bancarrota y la pobreza».

En su discurso, ampliamente celebrado, Milei subrayó que «bajar los impuestos es hacer patria» junto a «recuperar el respeto del mundo» y revalorizar nuestra moneda: «Vamos hacia un cambio de paradigma, donde los viejos vicios de la clase política queden enterrados y donde pueda volver a florecer la Argentina que supimos ser».

Milei comenzó su discurso afirmando que la Argentina «lleva casi 100 años sin conocer la verdadera flotación cambiaria«: «Esto se hizo para tratar de contener la inflación al financiar año tras año un déficit fiscal gigante con emisión monetaria, sin respaldo ni contrapartida de demanda de dinero».

Así, explicó que «empresarios y productores se veían obligados a aumentar constantemente los precios de sus bienes y servicios para mantener sus negocios en pie».

Entre los avances que enumeró, destacó la eliminación del «cepo cambiario y el impuesto país, devolviéndole aproximadamente un 30% de rentabilidad al sector«, a la par de la reducción de aranceles e importación de maquinaria usada, «reduciendo su costo hasta el 50%«. A esto, sumó «la exportación de ganado vivo» y la eliminación del peso mínimo de faena, entre otros.

Las palabras del presidente de la SRA

El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, inició su discurso sosteniendo que desde el sector debían ser «realistas» y «señalar lo que falta por hacer. Porque si algo tenemos claro es a dónde no queremos volver«.

En esa línea, señaló: «Sabemos qué hacer y nos gusta nuestro trabajo. Sólo pedimos que nos dejen hacerlo sin más adversidades que las de la Naturaleza, que luego se encarga de compensarlas». Así, hizo hincapié en una serie de cuestiones.

Comenzó hablando de las retenciones, afirmando que desde 2002 estas aportaron «más de u$s200.000 millones a las arcas del Estado»: «¿Dónde está hoy ese dinero? ¿Qué hicieron con él los Gobiernos? ¿Qué mejora en la situación del campo, o en la situación del país, se ha logrado con el dinero de las retenciones? Ninguna».

Así, procedió a describirlas como un «problema» más allá del campo: «Las retenciones no son un problema sectorial de los productores agropecuarios. Las retenciones trascienden nuestro negocio. Son un flagelo para el bien común, un daño que se le hace a la Argentina en su conjunto, trabando gravemente su desarrollo».

Para Pino, se trata de «un impuesto injusto» ya que las consideró «discriminatorias con respecto a los demás sectores económicos del país, y desalientan la producción agropecuaria»: «La terrible consecuencia es que las pequeñas y mdianas empresas del campo se están ahogando».