Mediante un carta, los familiares de represores le solicitaron al presidente Javier Milei y a la vicepresidente Victoria Villarruel que «cumplan con las promesas» que hicieron en campaña y liberen a los condenados por delitos de lesa humanidad.
El reclamo se da porque consideran que esto se trata de una reclusión «injusta e ilegal«, por las mujeres que militan contra los juicios por crímenes cometidos durante los años del terrorismo de Estado.
El texto llamado «¿20 años no son nada?» comienza relatando que «días atrás el mundo festejó la llegada de un nuevo año con esperanza y buenos deseos de prosperidad, pero el festejo en la Argentina ha sido a medias porque se cumplieron 20 años de injusta e ilegal prisión de nuestros soldados que defendieron al país del terrorismo en los años 70, el mismo que ataca hoy a Israel y del cual todos nos horrorizamos».
Por esto, cuestionaron el accionar del actual gobierno, por no cumplir con las promesas que realizaron en campaña. «¿Qué nos pasa compatriotas? ¿Es que ya no corre por nuestras venas una sola gota de sangre? ¿No son ellos de carne y hueso y nosotros la misma cosa? ¡Aunemos nuestros esfuerzos para que nadie arranque las nubes blancas de nuestro cielo!», finaliza el reclamo.
El presidente Milei y la vicepresidenta Villarruel tienen un nuevo conflicto, que se suma al de las tensiones para sesionar y aprobar en el Congreso el mega DNU y la Ley Ómnibus. Ambos trabajan para lograr llegar a un punto en común, y así salir adelante con los principales temas políticos de la agenda.
Una de las principales personas que firmó la carta es Cecilia Pando, que se distanció de la vicepresidenta, con quién compartió la política a comienzos del 2000. A su vez, otras firmas fueron la de la militante Ana Magi; María Inés Lamolla, Marta Ravasi, María Elena Vázquez y Lucracia Astiz, entre otras.
