03 de julio de 2025

Escándalo en Diputados: tensión, cruces y suspensión de la sesión por falta de quórum

En medio de un cruce político cargado de tensión, la Cámara de Diputados vivió una sesión caótica marcada por insultos, reclamos cruzados y un llamado de atención sobre el financiamiento universitario y la crisis sanitaria del Garrahan

En una jornada marcada por la tensión política, la Cámara de Diputados de la Nación vivió un escándalo legislativo que culminó con la retirada de varios legisladores y la suspensión del debate por falta de quórum. La discusión giró en torno a dos temas sensibles para el oficialismo: el financiamiento de las universidades nacionales y la emergencia en el Hospital Garrahan.

El bloque opositor logró imponer dos emplazamientos que obligan al oficialismo a tratar en comisión los proyectos vinculados a la educación superior y la salud pública. Con 136 votos, Unión por la Patria (UxP), junto a Democracia para Siempre, Encuentro Federal, la Coalición Cívica, el Frente de Izquierda e Innovación Federal, habilitó una sesión especial que, si bien no contaba con los dos tercios necesarios para tratar los proyectos sobre tablas, alcanzó mayoría simple para forzar el debate. El diputado libertario José Luis Espert, presidente de la Comisión de Presupuesto, deberá convocar a dictamen el próximo 8 de julio.

Cruces y desbordes en el recinto

El primer emplazamiento aprobado obliga a las comisiones de Presupuesto y Educación a debatir los proyectos sobre financiamiento universitario. En la votación participaron incluso legisladores habitualmente cercanos al oficialismo, como Marcela Pagano, Oscar Zago y diez miembros de la UCR oficialista, incluido su presidente Rodrigo De Loredo. El segundo emplazamiento convoca a las comisiones de Salud, Familia y Presupuesto a tratar la declaración de emergencia en pediatría, impulsada tras la crisis presupuestaria del Hospital Garrahan.

A medida que avanzaban los temas impulsados por la oposición, las discusiones escalaron. Diputadas de UxP increparon a Espert en el recinto, generando un clima caótico que derivó en insultos, empujones y gritos. La diputada Florencia Carignano lo acusó de “mandar a la Justicia”, mientras que Paula Penacca protagonizó un cruce con Juliana Santillán (LLA). La situación obligó a levantar la sesión.

Un debate atravesado por fracturas políticas

El quórum se había alcanzado gracias al aporte de legisladores de bloques provinciales que en otras ocasiones se habían mostrado afines al oficialismo. Entre ellos, diputados alineados con Martín Llaryora, como Francisco Morchio (Entre Ríos), Agustín Domingo (Río Negro), Yolanda Vega (Salta) y Osvaldo Llancafilo (Neuquén), además de disidentes radicales como Julio Cobos, Natalia Sarapura y Fabio Quetglas. La presencia de estos legisladores evidenció el enfriamiento de la relación entre los gobernadores y la Casa Rosada.

La sesión había comenzado con un debate reglamentario sobre el caso $Libra, a partir de una moción presentada por Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) para destrabar la comisión investigadora. Aunque no se votó, el conflicto encendió los ánimos y agravó el tono del debate.

Desde el oficialismo calificaron la sesión como “una actuación para no seguir con el debate”, mientras que sectores dialoguistas señalaron que “solo iban a salir aprobados los emplazamientos para universidades y Garrahan porque es lo único que tenía consenso”. El calendario legislativo prevé que el 8 de julio se reúnan las comisiones de Acción Social y Salud Pública, Familia, Presupuesto y Educación para tratar los temas pendientes, junto a proyectos sobre ley PyME, salud mental y Alzheimer.