“Con la satisfacción de todo lo logrado en solo un año, el presidente Javier Milei en su discurso ante la Asamblea Legislativa resaltará los principales hitos de su gestión y mencionará la transformación alcanzada en tan poco tiempo”, adelantan fuentes oficiales, las mismas que no quisieron reconocer que lo hará ante un escenario con demasiadas ausencias, ya que legisladores y gobernadores se cansaron del dialogo de sordos y de un presidente que sólo se dedica a bastardear a la oposición y a ultrajar, vía redes sociales y programas de televisión adictos, a quienes no piensan como él.
Indudablemente, si a la conducta de un hombre errático, como la Milei, que no piensa un segundo en la gente, que se cansó de hablar de Casta y Corrupción;su participación en la Estafa de Libra, -más alla de la vergonzosa nota con el impresentable de Jonatan Viale, indudablemente le reserva un lugar importante en la corrupción política que tanto se cansó de criticar.
Además, aún parece no hartarse de cercenar derechos a todos los sectores más débiles de la sociedad, que ahora avanzó con la prensa, no permitiendo el ingreso de fotógramos de los medios de comunicación, quizás para evitar alguna foto con su perfil menos favorable, porque con el actual primer mandatario, todos los delirios son posibles.
Eso si, libertad es la palabra que más le gusta decir, pero la que menos le gusta practicar, y en todo caso, exclusivamente para los sectores de poder y los allegados a la timba financiera, porque si le preguntan a los industriales y productores, e incluso a la gente del campo, no deben estar muy conformes con su gestión, más allá de que por temor hagan «mutis por el foro».
Suena a cómico, que el mismo hombre que se encargó de decirles «ratas» entre otros bellos conceptos a los integrantes del congreso nacional, hoy se presente a brindar un discurso, en el lugar que denosta y que si pudiera, lo cerraría con ganas. Un dictador en marcha por allí.