«No tomamos la decisión, todavía, si sale por decreto la designación de losnuevos midembros de la Corte Suprema. Pero el texto ya está redactado sobre la base del artículo 47 de la Constitución Nacional”. Así se señala en el entorno más cercano del presidente Javier Milei con relación a los nombramientos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla revelando que el Gobierno está decidido a que ambos integren el máximo tribunal.
Fuentes de la Casa Rosada comentan que el Poder Ejecutivo está “escuchando a distintas voces” de la oposición y “sondeando” un eventual acuerdo político que le permita aprobar los pliegos en sesiones extraordinarias. La intención oficial es “insistir con el acuerdo” y en este sentido señalan que cuentan con el tiempo de la feria judicial de enero para realizar estas negociaciones.
En el Gobierno consideran que “no es deseable nombrarlos por decreto”, pero si estas tratativas no prosperaran, se dispondrá la designación por este procedimiento. También señalan que “no tenemos problema en discutir la ampliación de la Corte Suprema», tal como propone el kirchnerismo, “pero primero tienen que aprobar a Lijo y Mansilla”.
La urgencia del Gobierno para nombrar a los dos nuevos miembros responde a la salida de Juan Carlos Maqueda de la primera línea del máximo tribunal, la cual se concretará en los próximos días. El 29 de diciembre cumplirá 75 años y deberá retirarse tras 22 años de carrera. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, advirtió por estas horas sobre la composición de la Corte tras la salida del juez.
«No sé si puede funcionar con tres jueces», expresó Francos en una entrevista reciente y agregó: «Desde el punto de vista del cuerpo, desde el punto de eficiencia procesal, me cuesta creer que podamos seguir teniendo una corte con tres miembros».
La advertencia de Francos llega luego de que la Corte Suprema dictara una acordada que tiene por objetivo regular el funcionamiento del tribunal con tres jueces, una vez que se concrete la salida de Maqueda. El texto publicado este miércoles dispone cómo será el sorteo de los denominados «conjueces» que son quienes deben actuar en caso de que no se alcancen las mayorías para dictar una sentencia.
A través de 16 carillas, los jueces suscribieron la Acordada 41 que establece el mecanismo para el sorteo de conjueces entre los presidentes de las Cámaras Federales y Nacionales. Ese procedimiento impide que los expedientes puedan llegar a paralizarse ante una eventual falta de mayorías (tres votos concordantes, lo que a partir del 30 de diciembre implicaría unanimidad entre Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti).
Fuente: Ambito