Tras una larga jornada de protesta, los manifestantes desconcentraron sin incidentes. Solo un reducido grupo intentó sin éxito derribar unas vallas y unas personas fueron apartadas del lugar, acusadas de ser infiltrados que buscaban provocar.
Durante la tarde, se congregaron agrupaciones políticas, sindicales y derechos humanos en apoyo al reclamo de los jubilados y en repudio a la represión de la semana pasada. Se pidió justicia por el fotógrafo Pablo Grillo, quien continúa internado en el Hospital Ramos Mejía en grave estado, aunque tuvo leves mejoras.
También participaron de la manifestaciones muchas personas que fueron por su cuenta, sin ninguna agrupación, pero con carteles hechos a mano con criticas al Gobierno y al DNU de Javier Milei.
Al final de la manifestación en apoyo a los jubilados, un reducido grupo de personas comenzaron a golpear las vallas que rodean el edificio del Congreso Nacional e intentan tirarlas. No están identificados con grupos políticos ni clubes de fútbol. El grueso de las columnas ya se marcharon de la zona.
Fuente: Ambito
