El Banco Nación anunció oficialmente este martes 24 de junio que cerrará 60 sucursales a nivel nacional, como parte de un Plan Estratégico 2024-2027 con el que busca alcanzar los niveles de atención que tenía en 2015.
Según la entidad, la medida apunta a un “reordenamiento” que permitirá ahorrar más de $1.000 millones a través del cierre de sedes, la fusión de estructuras y una reasignación de recursos. Todo, bajo la línea de “eficiencia” impulsada por el gobierno de Javier Milei.
Corrientes y Misiones, entre las más afectadas
En el noreste argentino, la sede del Banco Nación en Goya (Corrientes) y la de Oberá (Misiones) podrían cerrar en el marco de este ajuste. Vecinos, empresas locales y trabajadores del banco expresaron preocupación ante lo que consideran un abandono del Estado en regiones donde la banca pública cumple un rol fundamental.
En muchos pueblos y ciudades del NEA, el Banco Nación es el único punto de acceso a servicios financieros para cientos de familias y pequeños productores.
Aún no está claro el destino de todos los empleados. Según trascendió, a quienes están en edad de jubilarse se les pedirá que lo hagan, mientras que otros podrían ser trasladados a ciudades cercanas, lo que podría generar costos personales y familiares difíciles de afrontar.