14 de noviembre de 2025

Argentina y Estados Unidos sellaron un acuerdo comercial tras meses de tensión y negociaciones cruzadas

El pacto incluye aranceles, excepciones productivas y cláusulas laborales.

El 2 de abril de 2025, el presidente Donald Trump anunció la imposición de aranceles a todos los bienes exportados hacia Estados Unidos. La medida, justificada como una estrategia para proteger el empleo interno y frenar el avance económico de China, desató una ola de incertidumbre global y abrió el escenario para una posible guerra comercial.


Al día siguiente, una delegación oficial argentina encabezada por el entonces canciller Gerardo Werthein viajó a Washington para iniciar negociaciones bilaterales. Lo acompañaban Alec Oxenford (embajador ante la Casa Blanca), Luis María Kreckler (Relaciones Económicas Internacionales), Pablo Lavigne (Coordinación de Producción), Alejandro Cacace (Desregulación) y Juan Cortelleti (jefe de misión en la Embajada).


La primera reunión en la Secretaría de Comercio estuvo marcada por una fuerte tensión interna entre Howard Lutnick (secretario de Comercio) y Jamieson Greer (titular de la Representación Comercial de EE.UU., USTR). La disputa entre ambos funcionarios se exhibió sin filtros ante la comitiva argentina, que debió sostener la diplomacia en un contexto inusual. La reunión fue abruptamente interrumpida por una amenaza de bomba, y las conversaciones quedaron suspendidas.


Con el paso de los meses, la interna estadounidense se resolvió a favor de Greer. Lutnick quedó marginado de los encuentros clave, incluido el almuerzo que Trump ofreció a Javier Milei en la Casa Blanca. En cambio, el nuevo canciller argentino, Pablo Quirno, mantuvo reuniones directas con Greer durante su visita relámpago a Washington.


El acuerdo comercial entre ambos países ya estaba cerrado desde hacía tres meses, pero su anuncio formal dependía de los tiempos políticos de Trump. Ayer, finalmente, la Casa Blanca confirmó a la Casa Rosada que el presidente estadounidense había avalado el comunicado conjunto. La noticia fue recibida con cautela: era la tercera vez que se transmitía la misma información.


El anuncio se hizo público mientras Quirno se reunía con el secretario de Estado, Marco Rubio. Además de Argentina, Estados Unidos comunicó acuerdos similares con Ecuador, El Salvador y Guatemala.
El convenio bilateral establece un arancel base del 10 por ciento, con excepciones que buscan proteger sectores estratégicos de la producción argentina. Sin embargo, el acero y el aluminio —considerados sensibles para la seguridad nacional estadounidense— mantendrán un arancel del 50 por ciento.


El acuerdo también incluye un apartado sobre derechos laborales. Allí, el Gobierno argentino se compromete a prohibir la importación de bienes producidos mediante trabajo forzoso y a reforzar la aplicación de sus leyes laborales.


La implementación del acuerdo dependerá ahora de un trabajo jurídico minucioso y de la decisión política de Trump, quien definirá el ritmo de activación de cada tramo del framework según su propia agenda.


Desde la Casa Rosada no se descarta un contacto telefónico entre Milei y Trump en las próximas horas. El presidente argentino busca agradecer personalmente el respaldo recibido, en un momento que marca un hito en la relación bilateral entre ambos países.