Este miércoles, el Congreso de la Nación abrirá el período de sesiones extraordinarias, convocado por el Poder Ejecutivo como un gesto de urgencia y solemnidad. El Decreto 865/2025, firmado por el presidente Javier Milei y el jefe de Gabinete Manuel Adorni, ofició como campana de inicio para un tramo decisivo de la gestión.
La apertura coincide con la llegada de los legisladores electos el 26 de octubre, en un escenario donde el oficialismo se instala con la primera minoría en Diputados y un crecimiento significativo en el Senado. El recinto se prepara para debates que marcarán la segunda etapa del gobierno, con proyectos que buscan orden fiscal, disciplina monetaria y reformas estructurales.
El temario se abre con el Presupuesto 2026, presentado como señal de estabilidad hacia los mercados y como base del programa económico. A su lado, emergen la Ley de Inocencia Fiscal y el Compromiso Nacional para la Estabilidad Fiscal y Monetaria, iniciativas que refuerzan la narrativa de ajuste y disciplina tributaria.
En paralelo, el Ejecutivo envía el Proyecto de Modernización Laboral, con la intención de actualizar normas de empleo y flexibilizar relaciones de trabajo. Se suma la Reforma del Código Penal, que busca adecuar la legislación a nuevas demandas sociales y de seguridad. Y finalmente, la modificación de la Ley de Glaciares (26.639), que redefine el marco de protección ambiental en tiempos de tensión entre desarrollo y preservación.
La jornada se anuncia como un rito democrático de fin de año: juras recientes, voces renovadas y un temario cargado de símbolos de poder y de futuro. El Congreso se convierte en escenario de consensos y disputas, donde cada palabra y cada voto trazan la arquitectura política de lo que vendrá.
