En un hecho inédito de los últimos años, la Cámara de Diputados puede llegar a tener tres sesiones en días consecutivos para tratar el temario de prioridades de distintos bloques. Todo se encuentra en potencial, ya que las negociaciones paralelas para oficializar las sesiones -y garantizar el quórum en el Congreso– tienen como trasfondo la posibilidad de debatir el Presupuesto 2025. Este es el contexto en el que Guillermo Francos decidió presentar su informe de gestión ante el Senado.
La actividad del jefe de Gabinete es la única oficializada en la agenda parlamentaria. Se trata de una insinuación sobre una posible reapertura de negociaciones: antes de la presentación del proyecto del Presupuesto 2025 en el Congreso, Francos realizó el informe de Gestión. Allí contestó en total 2.135 preguntas, cifra récord que fueron distribuidas entre un largo discurso reivindicatorio de las políticas libertarias y una promesa de respuesta por correo electrónico. Ante las más de 1.100 consultas de esta ocasión, el protocolo discursivo se reiterará pero con mayor coerción por parte de las personalidades que siempre resaltan en la Cámara alta.
Frente a los senadores, cuya representación de los intereses provinciales es aún más directa, el funcionario no podrá omitir explicaciones sobre las asignaciones presupuestarias del próximo año, que constituye el centro de la preocupación legislativa. Como primer gesto de rebeldía, una práctica que podría volverse extensiva si no se modifica la intransigencia de Casa Rosada, los gobernadores de Tucumán, Córdoba, Misiones, Río Negro y Salta -todos asiduos aliados oficialistas- instaron a los diputados que les responden a hacer caer el quórum en la sesión de Ficha Limpia.
La convocatoria para ese proyecto se repitió para la próxima semana en Diputados y sólo un nuevo desplante podría impedir que obtenga media sanción. Sin embargo, todos los quórums están sujetos a la disposición que exprese el Gobierno nacional para aceptar algunas de las demandas de las provincias con respecto al Presupuesto 2025, situación que implicaría -en primer medida- una convocatoria a sesiones extraordinarias. En la última semana de las ordinarias, la gestión libertaria deberá decidir si intensificar el resquemor con los bloques legislativos o si cede en el ordenamiento económico por primera vez desde la asunción de Javier Milei.
Cuatro convocatorias, ninguna sesión (hasta ahora)
En 24 horas, los distintos bloques de la Cámara de Diputados pusieron sobre la mesa sus intenciones para las últimas oportunidades de sesionar. La seguidilla de convocatorias no sólo implicará una discusión entre las referencias provinciales con el oficialismo, sino también entre las mismas bancadas para ofrecer que sus legisladores den el quórum. La falta de acuerdos, en un escenario que el oficialismo tensionó al quitar del debate el Presupuesto y anhelar un período más de administración discrecional, provocó que no se concreten las dos últimas sesiones convocadas.
Después de expresar su prioridad en estas agendas en sendas conferencias de prensa, Unión por la Patria y Democracia para Siempre confluyeron en un mismo pedido para tratar de limitar la gestión inconsulta de la economía por parte del Poder Ejecutivo: tienen la intención -aunque no los números para una mayoría especial- de derogar el DNU 846/2024 de libre canje de deuda y habilitar la extensión de sesiones ordinarias que posibilite el tratamiento del Presupuesto 2025. La expectativa es que los apoyos que faltaron en la última convocatoria (desde Catamarca, Santiago del Estero y Córdoba) esta vez se sumen, junto con legisladores autónomos.
Desde la oposición también solicitaron votar los limites de las apuestas on line, en la búsqueda de tomar medidas concretas contra la ludopatía. La partición de los bloques aliados al oficialismo, junto con el apoyo unánime de peronistas y federales, abren perspectivas positivas para su media sanción.
En un hecho de tenacidad que lleva la reglamentación hasta su límite, Martín Tetaz reinterpreto la normativa legislativa y logró que se convoque a sesión para el mismo martes el proyecto de democracia sindical, que reforma la organización de los sindicatos, pese a que no obtuvo dictamen de mayoría -aunque sí fue el único- en comisiones. El propio Tetaz señaló en diálogo con Ámbito que no se precisa mayoría especial para el proyecto. «Empezaremos la sesión del martes pidiendo la interpretación del reglamento en términos de que se nos reconozca el dictamen», dijo.
La iniciativa cuenta con el apoyo del PRO, que tiene su propia cruzada con el proyecto de Ficha Limpia que impediría presentarse a elecciones a condenados en segunda instancia: la situación exacta en la que se encuentra Cristina Kirchner. En esta nueva solicitud, incorporó en el temario el régimen de juicio en ausencia, reforma del Código Procesal Penal que cuenta con amplitud de consensos. Se espera que esta vez si alcancen el quórum que les faltó la última semana por un diputado.
Fuente: Ambito