Las comunidades del Valle del Cuñá Pirú, Ka’aguy Poty, Kapi’i, Poty, Ka’aguy Miri Rupa, Yvy Pytã e Yvytu Porã, recibieron su título de propiedad comunitaria tras 22 años de lucha por recuperar 6 mil hectáreas donadas por Celulosa Argentina a la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) sin considerar la titularidad de las tierras por parte de las comunidades originarias.
En 1992 Celulosa Argentina dona a la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) 6.035 hectáreas sin tener en cuenta que allí habitaban desde hace más de 100 años familias de los pueblos originarios. Fue a partir de 2001 las comunidades comenzaron un proceso de reclamo que le tomó 22 años a la justicia resolver.
El presidente de la Universidad Nacional de la Plata (UNL), Martín López Armengol en su cuenta de twitter hizo alusión a la transferencia de los terrenos y expresó además la postula de la UNLP al respecto: «ratificamos firmemente nuestra convicción de reconocer los derechos de los pueblos originarios sobre estas tierras.»
Alineado al titular de la casa de estudios pero reconociendo las fallas el vicepresidente de la UNLP explicó el origen de la demora: “cuando recibimos el reclamo de restitución de los pueblos originarios que habitaban en el valle, tuvimos que digerirlo, contestamos en otro idioma y pensando que ofrecíamos una respuesta progresista. Le ofrecíamos una gestión conjunta de la tierra y ellos nos explicaban que estaban desde antes que la Argentina fuera conformada como tal, que un pedazo de tierra no les servía para labrar, que su cultura era a través de la caza, la pesca, el monte. Tardamos 20 años en terminar de comprenderlo”.
Se espera que este caso siente precedente para evitar que se reitere y en casos de reclamos por titularidad el organismo judicial a cargo proceda con mayor agilidad.
