Ambos apuntan a la prevención del delito y al fortalecimiento de la cooperación internacional.
Los operativos se realizan de forma simultánea y continua. Involucran a distintas Unidades Regionales (UR II, VI, VII, XI, XII y XIV), que despliegan personal, móviles y recursos en los principales corredores fronterizos. El trabajo incluye patrullajes, controles vehiculares y vigilancia en zonas rurales y fluviales.
Estas acciones se coordinan con fuerzas federales argentinas y con la Policía Militar y Civil de Brasil, de los estados de Paraná, Río Grande do Sul y Santa Catarina. Ante un hecho delictivo, los agentes de Inteligencia de Frontera activan la comunicación inmediata con el país vecino. Esto permite respuestas más rápidas y eficientes.
El plan forma parte de una estrategia permanente impulsada por el Ministerio de Gobierno de Misiones. Incluye el uso de tecnología avanzada, como drones, sistemas satelitales y monitoreo en tiempo real. Estas herramientas mejoran la capacidad de respuesta y aumentan la eficacia preventiva.
Con esta articulación binacional y tecnológica, se refuerza la seguridad en las zonas limítrofes y se protege a las comunidades de ambos lados de la frontera.
