25 de noviembre de 2025

Passalacqua recorrió obras destinadas a dotar de agua potable a vecinos de Mártires

El gobernador supervisó las obras que ejecuta el Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (IMAS) y que amplían la capacidad hídrica de Mártires.

El gobernador Hugo Passalacqua recorrió las obras que ejecuta el Instituto Misionero de Agua y Saneamiento en Mártires acompañado por el intendente Alejandro Max y el presidente del IMAS, Joaquín Sánchez, durante la inspección de los trabajos. Estas intervenciones, algunas en ejecución y otras finalizadas, representan mejoras sustanciales en el sistema de captación, almacenamiento y distribución de agua potable para la localidad.

Los proyectos incluyen la construcción de un tanque de hormigón armado con capacidad para 50 m³, ubicado cerca del acceso principal al pueblo. Paralelamente, avanza una perforación de 465 metros que alcanza la capa de arenisca del acuífero principal de la zona. El plan también comprende un tendido de 900 metros de cañerías y la instalación de la impulsión principal que conectará dos pozos de captación con el tanque existente.

La intervención se complementa con la ampliación de 5.000 metros en la red de distribución domiciliaria, que incluye válvulas, accesorios y dispositivos de purga. Se ejecutó una segunda línea de impulsión desde el tanque municipal hacia la cisterna de la EFA, mejorando el servicio en instituciones educativas y zonas periféricas. Como cierre del proyecto, se instaló una bomba sumergible de 20 HP para garantizar un abastecimiento continuo y estable para toda la comunidad.

Una obra clave

Al respecto, el intendente Alejandro Max calificó la obra como fundamental para la localidad. “Creo que sería la obra más importante en la historia de Mártires, porque siempre hemos tenido problemas con el agua”, comentó. “Hoy ya se cuenta con 300 conexiones nuevas, los vecinos, las escuelas donde por ahí no tenían muy buen servicio de agua. Pero hoy día están con un buen servicio de agua”, enfatizó.

Respecto a la distribución, el jefe comunal detalló que la obra soluciona dos puntos críticos. Por un lado, se instaló una bomba de impulsión para abastecer a la denominada Zona Alta del casco urbano, donde el desnivel impedía el servicio. Por otro lado, se conectó a unas 200 familias del barrio Lote 77, mediante un tendido de red de un kilómetro y medio. Agregó que el suministro también se extendió a dos aldeas y a 30 viviendas de otro sector, cubriendo la demanda de una población que creció de 1.200 a 4.000 habitantes.