El gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua entregó esta viernes recursos económicos a 37 Bibliotecas Populares de la provincia, en el marco del Programa de Fomento a Bibliotecas Populares que impulsa el Gobierno provincial desde 2012. La iniciativa, sostenida de manera ininterrumpida durante 15 años, busca fortalecer la autonomía de estas instituciones y fomentar el acceso a la lectura, especialmente entre estudiantes, niños y jóvenes de Misiones.
En esta edición, 36 bibliotecas recibieron vouchers de compra de libros por un monto de $500.000 cada una, lo que representa una inversión total de $18 millones. Además, 20 bibliotecas fueron beneficiadas con cheques por un total de $121.980.132, destinados a la adquisición de materiales bibliográficos e insumos para el funcionamiento institucional.
Durante la entrega, Passalacqua destacó el valor cultural y social de las bibliotecas populares en la provincia: “Este programa ya lleva 15 años. Es sencillo, modesto, pero tiene un valor enorme porque representa un reconocimiento al esfuerzo que ustedes hacen todos los días. No se trata solo de subsidios o vouchers, aunque hoy estemos entregando cerca de 150 millones de pesos. Lo más importante es agradecer el trabajo silencioso y sostenido de cada una de las bibliotecas populares en todo el territorio de Misiones”.
El mandatario subrayó el rol de las bibliotecas como espacios sociales de transformación personal y colectiva: “Una biblioteca conecta a la persona con el universo. Cada libro, cada palabra, cada idea abre mundos nuevos. Quien cierra un libro después de leerlo, siempre es distinto, siempre mejor. Yo pasé algunos de los momentos más lindos de mi vida en una biblioteca, viajando con un libro en la mano. Por eso, para mí este programa significa muchísimo, y sé que para miles de chicos y chicas también, porque encuentran allí un lugar de encuentro con la lectura, desde los manuales hasta la ficción”.
Asimismo, Passalacqua se refirió al contexto actual y a la importancia de la lectura como espacio crítico: “Los libros transforman, en un mundo tan tensionado como el de hoy, con guerras, dificultades y un avance vertiginoso de lo digital, la lectura se vuelve un refugio y una herramienta crítica. El libro nos permite detenernos, volver atrás, subrayar, escribir al margen, pensar. Esa es la magia que no se reemplaza. La lectura construye personas más libres y con más capacidad de disfrutar la vida”.