En un contexto de crisis absoluta, con caida en las ventas en porcentajes abrumadores, sectores comerciales que ya empiezan a recortar personal, el Gobierno Nacional anunció que luego del feriado de Semana Santa volverán a subir los precios de los combustibles, aunque aún no se definieron porcentajes. En Misiones las ventas cayeron en febrero el 19 por ciento, así que los estacioneros estiman que con esta suba podría alcanzar un 30 por ciento la caida para abril.
Siendo el combustible uno de los causales del aumento en los costos y por ende se refleja en la inflación que el Gobierno de Javier Milei dice que es el combate primario, no se entiende la suba constante. Algunos señala que esta debajo de los precios internacionales, pero los sueldos en la Argentina están deprimidos desde hace rato, y con la llegada de este nuevo gobierno se ha profundizado hasta llegar a límites insospechados.
Si en Posadas con la SUBE, el boleto de colectivo pasó de 250 a 690, el miércoles último, habra que suponer que las prestatarias saldrán a pedir un nuevo incremento. Y quien podrá hacer frente a esa erogación, y eso que Posadas no es de las más caras del país, pero sin dudas para una familia se hace casi imposible utilizar ese servicio, que ahora pasó a ser privativo de muchos sectores.
En el segundo mes de 2024, Misiones registró 38.026 metros cúbicos comercializados de gasoil y naftas, el menor volumen desde julio de 2021. Respecto a igual mes del 2023, sufrió una caída del 19,0%, en línea con la que ya había mostrado en enero (-19,3%). Además, contra ese mes, las ventas disminuyeron en un 7,3%.
Aún en escenario de baja, Misiones conserva su posición como la provincia con el mayor volumen de comercialización de combustibles de la región del NEA (concentró el 34,4%) y también del Norte Grande (16,3%); en ambos niveles geográficos (NEA y Norte Grande Grande), todas las provincias mostraron caídas interanuales, salvo Catamarca (+1,2%).