A pesar de los 85 milímetros que cayeron a lo largo del domingo, cerca del 75 por ciento del padrón se acercó a cumplir con su deber cívico, en una jornada que se desarrolló con tranquilidad, más allá de los habituales reclamos que se suceden por falta de boletas, por mesas que tardaron en abrirse o la ausencia de algunas autoridades de mesa. Alrededor de las 21:00 comenzarían a conocerse los resultados provisorios, en tanto que el jueves 11 se iniciará el escrutinio oficial.
Hoy, desde horas tempranas la lluvia empezó a constituirse en un factor preponderante para el desarrollo de este día especial en la vida democrática de los misioneros, ya que por las características de muchas zonas terradas en la geografía provincial, la posibilidad de asistir a los distintos establecimientos a emitir el voto, iba a resultar complicado.
Sin embargo, los habitantes de la tierra colorada demostraron su convicción democrática, y casi el 75 por ciento del padrón pudo elegir quien gobernará la provincia y cada uno de los municipios a partir del 10 de diciembre próximo.
Incesante fue el movimiento de vehículos trasladando a los votantes en cada una de las sedes partidarias, tratando de acercarlos lo más cerca de su centro de votación. En esos lugares, precisamente fue donde las autoridades de mesa, debieron urdir distintas maniobras para evitar que la lluvia complicara la emisión del voto. Cambiar la mesa de fiscalización de lugar fue una de ellas, ya que las aulas establecidas como cuarto oscuro debían ser respetadas.
Ante esa situación, y con la mayor predisposición de quienes desempeñaron esa tarea -en su mayoría jóvenes- desplegaron su mayor cuota de paciencia y empatía para todo transcurriera con normalidad a pesar de la intensa lluvia. Atentos y dispuestos a zanjar las dificultades, procedieron a priorizar embarazadas, adultos mayores, y acercando las urnas a quienes por dificultades físicas no podían acercarse hasta la mesa.
Las ganas de participar y de decidir sus autoridades, superó con creces las dificultades que planteó un intensa precipitación pluvial, que superó los pronósticos previos.
