18 de diciembre de 2025

El Frente Renovador Neo apoyó el Presupuesto Nacional pero marcó disidencias clave

Los diputados misioneros acompañaron la aprobación del Presupuesto 2025 al considerar que “un país sin presupuesto es un país sin rumbo”, aunque objetaron la derogación de las leyes de Financiamiento Universitario y de Emergencia en Discapacidad.

Los diputados misioneros del Frente Renovador Neo acompañaron la sanción del Presupuesto Nacional con un argumento que ordenó toda la escena: “un país sin presupuesto es un país sin rumbo”. Desde ese punto de partida, remarcaron que una ley de gastos debatida, aprobada y transparente no es un formalismo, sino la base mínima para garantizar previsibilidad económica, funcionamiento estatal y límites claros a la discrecionalidad del Poder Ejecutivo.

El bloque insistió en que el presupuesto es una herramienta de planificación real: fija prioridades, organiza recursos y establece criterios para una distribución equitativa. Evitar que la Argentina vuelva a transitar un año sin marco presupuestario —advirtieron— fue una decisión de responsabilidad institucional, porque la ausencia de esa brújula amplía márgenes de arbitrariedad y erosiona la estabilidad.

Los legisladores marcaron disidencia en el artículo 75, que deroga la Ley de Financiamiento Universitario y la Ley de Emergencia en Discapacidad. Señalaron que ambas normas hoy están judicializadas y sin aplicación efectiva por falta de partidas asignadas, pero aun así consideraron necesario dejar asentada su posición política frente a dos áreas sensibles.
Tres renglones más.

El posicionamiento final del Frente Renovador Neo combinó dos planos: por un lado, la responsabilidad institucional de asegurar que el país cuente con presupuesto; por el otro, una advertencia firme sobre la importancia de preservar recursos específicos para las universidades públicas y para las políticas destinadas a personas con discapacidad.

“Decidimos acompañar la ley general priorizando la estabilidad institucional, la responsabilidad fiscal y la garantía de recursos específicos para las universidades públicas y las personas con discapacidad”, sintetizaron desde el espacio, marcando ese equilibrio entre apoyo general y disidencia puntual.