Luego de los resultados de los comicios del domingo, discursos en cada búnker, subas y bajas del dólar blue el escenario político se reorganiza. Es que tras los números provisorios en que Massa promedia el 36% y Milei araña el 30%, el «frontman» de la Libertad Avanza busca con desesperación votos en los espacios que quedaron afuera.
En principio intentó ir por la izquierda incluso exponiendo a su potencial canciller Diana Mondino a venerar las políticas sociales de ese partido en varias entrevistas radiales, cuando durante toda la campaña los tildaron de «zurdos de mierda». Ante estos intentos de acercamiento distintos referentes con mayor o menor vehemencia rechazaron de plano sumarse al libertario en la segunda vuelta.
Sin embargo, no todo está perdido para Milei porque tras quedar segundo – y lejos de su victoria en primera vuelta como anticipaban los seguidores y trolls de su espacio político – rápidamente acomodó su discurso libertario y anticasta a una posición únicamente anti kirchnerista, como si fuera una versión renovada del espacio liderado por Mauricio Macri.
Con este giro discursivo, se intenta realinear con el espacio de Schiaretti, puntualmente con Randazzo a quien trascendió le ofrecería el ministerio de Infraestructura «porque se le paró a Cristina» y con el espacio de Juntos por el Cambio intentando sumar figuras como Bullrich a quien en el debate tildó de «montonera asesina».
De la facción «blanda» del ex PRO, Horacio Rodríguez Larreta que cayó ante Bullrich en las primarias declaró en una entrevista con el periodista Alejandro Fantino que «no acompañaría a Milei porque no coincide con sus ideas».
Con mayor o menor sutileza, el líder de la Libertad Avanza intenta construir alianzas para dominar la elección del 19 de noviembre. Veremos sus contrincantes «olvidan» las palabras que les ha dedicado durante este tiempo de campaña.
Foto: Télam