02 de agosto de 2025

Hugo Arana y los arrebatos de Javier Milei

Una reacción innecesaria y de mal gusto de Javier Milei muestra las prioridades de un gobierno sordo.

hugo arana

El 11 de octubre de 2020 por complicaciones en un cuadro del virus del COVID-19, el destacado actor argentino Hugo Arana, fallecía en Buenos Aires. Comprometido con sus ideales, en paralelo a su carrera profesional, siempre dio a conocer y se expresó a favor de su postura ideológica criticando duramente la concentración de la riqueza y las desigualdades sociales.

El archivo que demuestra este accionar es extenso y puede encontrarse en cualquier rincón de internet. Sin embargo, para Javier Milei, presidente del país, responder un 24 de diciembre a los dichos del actor Hugo Arana, con tres años de fallecido y, por supuesto, sin capacidad de defenderse, pareció ser una gran oportunidad para reflotar este archivo y claramente, una prioridad de gobierno.

La acción del presidente actual osciló entre el mal gusto innecesario y el reflejo de alguien que promueve «el respeto irrestricto por la libertad» siempre y cuando no atente contra su ideología. Persecución y burlas al que piense distinto sumado a los arrebatos sin sentido, parecieran ser los comunes denominadores de Javier Milei, una persona que hoy debería trabajar para los 45 millones de argentinos priorizando la justicia social y el crecimiento del país con todos los argentinos adentro.