Pese a que Argentina transita su mayor epidemia de dengue de su historia con más de 180 mil casos y 130 muertos y a que hasta ayer no se conocía el rostro del ministro de Salud nacional, autoridades del mismo gobierno consideran que su labor es «exquisita».
Manuel Adorni, vocero de la presidencia, destacó en conferencia de prensa al ministro Mario Russo: “Cuenta con nuestro total apoyo porque consideramos que desempeña de manera exquisita sus labores como ministro de Salud”.
De hecho, recientemente la cartera que lidera Russo emitió un comunicado argumentando que la vacunación no es la herramienta para prevenir el brote. Además, erróneamente aludió a otra vacuna – en lugar de la aprobada y validada por ANMAT – y pidió prudencia.
Por el momento, la limpieza de recipientes en cada hogar y los pocos repelentes disponibles con precios altísimos son lo único a la mano de los ciudadanos argentinos para hacer frente a la epidemia. Libre mercado.