05 de julio de 2024

Ahora Veredas: un programa necesario en Posadas

El estado de las veredas, responsabilidad de los frentistas y la Municipalidad, no acompaña los cambios producidos en la ciudad y no refleja inclusión.

Sin dudas en los últimos años Posadas ha sufrido transformaciones de distinta índole, que la han transformado en una ciudad muy visitada por los turistas, pero fundamentalmente muy reconocida por sus propios habitantes que se han empoderado de las modificaciones sustanciales que ha tenido la capital provincial.

Y aquí no se trata sólo de la o las costaneras, sino que refiere a todo el entramado urbano de la ciudad, más allá que, como es lógico siempre existan necesidades o reclamos no resueltos en algunos barrios. Es innegable que el circuito vial ha cambiado, incluso para los detractores de las manos únicas en determinadas avenidas -que no se acostumbran o no nos acostumbramos a esos cambios-. Además se ha mejorado sustancialmente la capa de rodamiento y extendido el asfalto a muchísimos barrios, aunque quienes reducen su circulación por la zona de las cuatro avenidas y zonas cercanas, no se hayan percatado de ello, y aún más, no se hayan sorprendido por lo extenso de la tarea emprendida.

Se han incorporado como oferta de atracción y disfrute, los balnearios, el jardín botánico, el parque de la ciudad, el polo gastronómico de Costa Sur, el Parque de las Fiestas y la emblemática costanera, que permitió recuperar la visión del río Paraná, después de años de darle la espalda y de privarnos de disfrutar ese paseo y la vista extraordinaria que la naturaleza nos regala. Pensar que en los albores de los 90´ hubo un importante número de políticos que se opusieron a su construcción, y que luego fueron los primeros en caminar sus veredas en ese balcón que se formó frente al río.

Es cierto, y para no incurrir en la diatriba de cierta prensa que piensa y repite cotidianamente que todo esta bien y que Posadas es lo mejor de lo mejor, faltan cosas, como mejorar la iluminación no sólo en los barrios más alejados, sino también en muchas zonas céntricas, o la calidad y mantenimiento de los semáforos, ordenar el tránsito, fundamentalmente en cuanto a las motos -que parecen tener una reglamentación propia o regirse por sus propias ordenanzas en cuanto a la circulación y estacionamiento, ya que no pagan y ubican sus motocicletas donde mejor les parece. Aunque el tema de las motos, amerita una nota aparte.

Las veredas de Posadas

Pero, como ocurre generalmente, siempre se señala a la administración comunal o al gobierno por aquellas falencias que existen en la ciudad en que vivimos, pero nunca se hace o hacemos un mea culpa, sobre la parte que nos corresponde a los habitantes.

Algunos locales se apropian de los basureros municipales

Arreglar las veredas o tenerlas en condiciones, ¿es culpa de la Municipalidad? No, es una responsabilidad compartida, porque si puertas adentro, tratamos de mejorar sustancialmente el lugar que habitamos, por qué nos olvidamos que la vereda también forma parte de nuestro compromiso ciudadano.

Resulta lamentable que no se pueda circular por ciertas veredas, rotas, sucias, con aguas servidas, obstáculos por escaleras o canteros fuera de la línea municipal, o motos estacionadas, u obras que no respetan la zona de circulación. Si para una persona joven resulta complicado circular, es de imaginar que las personas mayores, o quienes caminan con un bebé o transportan un cochecito o tienen alguna capacidad reducida o disminuida, es imposible. Ante esa realidad, deben descender a la calzada para poder transitar, con el riesgo y los contratiempos, que ello implica.

La cuota parte que le corresponde al gobierno municipal, es la de enviar inspectores a verificar las faltas e intimar con mayor decisión y firmeza a los propietarios a realizar las modificaciones que están establecidas en las ordenanzas. Habría que establecer un plazo para que se concreten las obras o cambios necesarios y de lo contrario aplicar las sanciones pecuniarias correspondientes, aunque algunos crean que son medidas antipáticas o políticamente incorrectas. Están equivocados, porque ello demostrará que la administración comunal se preocupa por aquellos aspectos o situaciones que molestan al ciudadano silencioso, que contribuye con sus tasas al presupuesto de la ciudad.

La otra solución, atendiendo a la implementación de los distintos programas Ahora en el ámbito provincial y que tantos buenos resultados ha dado para la economía de Misiones, sería la de proponer el programa Ahora Veredas, que sería una extensión del Ahora Construcción, y favorecería sustancialmente el lema de la administración actual «Que Siga Linda».

De aplicarse este programa, pocos tendrían excusas para coadyuvar a que la ciudad no sólo sea cada vez más linda, sino que se convierta definitivamente en una ciudad inclusiva.

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