08 de julio de 2024

Salarios: caída del 18% real

Especialistas opinan que usar los salarios como ancla inflacionaria es “la peor manera de bajar la inflación” ya que “afecta al crecimiento, distribución de los ingresos y la pobreza”.

El último dato del INDEC mostró una caída real de los salarios del 18%. El último informe salarial del INDEC expone que el problema se encuentra en las remuneraciones, sobre todo en el sector público.

Cuando los salarios se comparan contra precios, la situación queda de manifiesto: a nivel interanual, los salarios en enero subieron 191,5%, contra un aumento de precios del 254,2%. Es decir, quedaron 62,7 p.p por debajo del IPC en el mismo período, una caída del 18% en términos reales.

Para el director de Economía en el centro de investigación Fundar, Guido Zack, “utilizar los salarios como ancla inflacionaria es totalmente consistente”, pero se trata de “la peor manera de bajar la inflación” ya que “afecta al crecimiento, distribución de los ingresos y la pobreza”.

Es por eso que entiende que el Gobierno plantea un programa de estabilización “a cómo dé lugar, caiga quién caiga”, sin mensurar “cuánto tiempo y en qué magnitud se mantendrá sin amenazar la sostenibilidad del programa”.

Lo llamativo del presidente Javier Milei sobre este tema es la propia consideración que mantuvo al comienzo de su mandato, cuando aseguró que las paritarias “deben seguir siendo libres”. En este sentido, rechazó cualquier sugerencia de fijar topes o establecer acuerdos más allá de lo que negocien empresarios y trabajadores.

Lo mismo resalta el economista Eric Paniagua: “Parte de la estrategia del Gobierno se ha basado en deprimir salarios, al menos transitoriamente, a fin de conseguir mejores saldos exportables y una caída en la actividad. Con sueldos a la baja, tras la devaluación, menos presión sobre la demanda agregada”.

Por último, para Martín Kalos, director de EPyCA Consultores, es importante contextualizar la participación del salario en la estructura de costos: “en los últimos nueve años mostraron una pérdida del salario en este sentido”, explica el economista.

Esto quiere decir que el impacto del salario en los precios es menor que hace nueve años atrás. Es por eso que, si bien entiende que no todos los sectores mantienen el mismo nivel de mano de obra, atribuirle la culpa de la inflación a los salarios “es perverso” cuando hay precios que subieron hasta 150% en solo cuatro meses.

Fuente: Ámbito