Marzo fue particularmente difícil para las pymes de venta minorista que debieron enfrentar los 31 días de ese mes con bajo número de ventas y haciendo frente a las tarifas sin subsidios en los servicios como la luz que tuvo picos millonarios en las facturas.
Del otro lado, los clientes con un cuidado inusual de sus gastos prefirieron consumir poco y si lo hacen, deciden hacerlo sólo si hay facilidades de pago. No se vislumbra tiempo de final de la recesión por lo que las familias argentinas deciden retrasar algunas compras o sustituirlas por otras de menor valor.
En marzo las ventas minoristas pymes bajaron 12,6% anual frente al mismo mes del año pasado, a precios constantes, y acumulan una caída de 22,1% en el primer trimestre del año. En la comparación mensual, disminuyeron 3,2%.
En el informe del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la en Mediana Empresa (CAME), elaborado en base a un relevamiento, el análisis por rubro detectó que seis de los siete sectores evaluados tuvieron cifras de ventas en baja en relación al mismo período del año anterior.
Sólo el sector de textiles e indumentaria, con liquidaciones muy agresivas, escapó a la tendencia general.
